Entre las razones argumentadas para justificar esta posición figuran "la sobrecarga de los calendarios", "la salud física de los jugadores", "el impacto sobre la salud mental, obligados en este formato a concentraciones anuales de varias semanas", así como "el solapamiento de los Juegos Olímpicos y de las Copas del Mundo".

Las instancias del fútbol portugués critican también "el solapamiento de las competiciones masculinas y femeninas en los mismos años, lo que priva al fútbol femenino de su impacto".

Una propuesta atractiva y muy lucrativa

El presidente de la FIFA Gianni Infantino prometió la pasada semana que antes del final de año se tomarán decisiones sobre los posibles cambios en la planificación de los Mundiales, relanzados en las últimas semanas por su director de desarrollo, el técnico francés Arsene Wenger.

Los partidarios de la propuesta se encuentran liderados por Infantino y Wenger. Estos dos han planteado su punto de vista que tiene como eje central reducir las diferencias entre confederaciones. La desigualdad económica quiere ser erradicada del fútbol por Infantino. Él explica que federaciones como Conmebol, AFC y CAF tienen graves problemas económicos que no le permiten competir en igualdad de condiciones.

Wenger explica que el Mundial implicaría una reforma del calendario que dotaría de versatilidad al fútbol de hoy. El Mundial se jugaría cada dos años en los veranos boreales europeos y el proceso clasificatorio se celebraría un año antes. Su propuesta también afectaría a la Eurocopa y la Copa América.

El extécnico del Arsenal, adiciona que cuentan con la mayoría de federaciones a su favor y da un número exacto: 166 federaciones están interesadas en conocer la viabilidad del proyecto. El estudio fue encargado a la cámara saudí de la FIFA y los resultados administrativos serán presentados a finales del 2021.

Según los adelantos de los saudíes, los premios que reparte la Copa del Mundo aumentan cada edición y esta tendencia se mantendrá a pesar del incremento de ediciones. Además, se prevé que muchas selecciones sudamericanas tendrán más ingresos para la reestructuración de sus instalaciones con una mirada hacia el futuro.

En 10 años, una selección sudamericana que clasifique a 6 ediciones podría generar 48 millones de dólares y en caso llegar a octavos de final en ese mismo lapso de ediciones se llevaría 72 millones de dólares. Cifras inalcanzables en el formato actual.

Este dinero podría ser utilizado en la creación de modernos complejos deportivo, solo como dato: Cobham, moderno centro de entrenamiento del Chelsea, está valorizado en 20 millones de dólares y Valdebebas, mítica ciudad deportiva del Real Madrid, costó 70 millones de dólares.

El rechazo de la UEFA y Conmebol muestran lo contrario a las promesas de la FIFA

El aumento de la frecuencia del Mundial fue ya rechazado por varias instancias internacionales, entre ellas la UEFA y la Conmebol.

Mientras tanto, Aleksander Ceferin, presidente de la UEFA, amenaza a la FIFA con que sus clubes no enviarán jugadores al Mundial y acusó de cortoplacista a Infantino. También se animó a hablar por la hinchada y afirmó que los aficionados no tendrán el dinero suficiente para movilizarse de un país a otro cada dos años y los estadios de la Copa del Mundo estarán vacíos.