Miguel Corrales, presidente de APESA, tras la reunión con el comandante de la Policía y el ministro Anticontrabando, Emilio Fuster, exigió una represión más contundente a ese flagelo que golpea muy fuerte al sector.

Calculó que entre 50 a 60 millones de litros de combustibles ingresan al mes por diversos puntos fronterizos. En muchas zonas del país las estaciones de servicio venden hasta 80% menos.

Como ejemplo detalló que a pocos metros nada más del puesto de control de Vista Alegre, en Villa Hayes, se vende el combustible ingresado de contrabando. “Hay gente informal que incluso está vendiendo más que una gasolinera”, añadió.