El informe de geolocalización elaborado por el Departamento de Homicidios de la Policía Nacional arrojó datos clave sobre el crimen de María Fernanda Benítez, ocurrido en Coronel Oviedo. El documento confirma que el hecho se produjo el martes 27 de mayo, entre las 12:00 y las 14:00 horas.

La víctima, de 17 años y con tres meses de embarazo, fue vista por última vez ese día en compañía del principal sospechoso, un adolescente de la misma edad, presunto padre del bebé. Ambos ingresaron al domicilio del joven al mediodía, según registros de cámaras de seguridad.

La fiscala del caso, Gloria Mabel Rojas, informó que las cámaras de la vivienda fueron desconectadas durante ese lapso. A las 14:07, el adolescente salió rumbo a su colegio para rendir un examen, según consta en el registro fílmico y el análisis del GPS de su teléfono.

El reporte técnico también detalla que la madre del imputado se encontraba en una escuela y el padre fuera de la ciudad, descartando su presencia en el lugar del crimen. Esto refuerza la hipótesis de que el sospechoso actuó sin acompañamiento directo.

Una de las evidencias evaluadas es el movimiento de una carretilla dentro del predio familiar. Según las autoridades, esta habría sido utilizada para trasladar el cuerpo de la adolescente hasta un terreno baldío cercano, donde fue hallado posteriormente.

El Ministerio Público aguarda ahora los resultados de la extracción de datos de cinco teléfonos incautados, así como el informe del forense que determinará la causa exacta de muerte y el análisis genético del feto.

Actualmente, seis personas están imputadas en la causa: el adolescente, sus padres, una amiga, el dueño de la motocicleta utilizada y un farmacéutico. Solo uno de ellos, Ricardo Villamayor, accedió a medidas sustitutivas.

Los padres del menor están acusados por exposición al peligro en el tránsito terrestre y simulación de hecho punible, mientras continúa la investigación fiscal para esclarecer todas las responsabilidades.

Fuente: Última Hora