La Policía Federal y Civil del vecino país informaron sobre una acción integrada, en cuyo marco fue requisada más de una tonelada de marihuana y varios vehículos robados, en una chacra ubicada en la localidad rural de Santa Helena, Estado de Paraná, Brasil. De acuerdo con los datos, el local allanado servía como centro de distribución de material ilícito para todo el territorio brasilero. Los datos agregan que fueron hallados en el lugar tres camionetas, denunciadas como robadas. En las mismas se encontraban instalados dispositivos para emisión de humo y radio comunicadores, mecanismos usados para dificultar persecuciones policiales, indicaron los intervinientes.

Mientras de esta manera en Brasil nuevamente dan un golpe al narcotráfico y el crimen organizado, en CDE y Alto Paraná se reflejan la inoperancia y connivencia de la Senad y la Policía antinarcótica, entidades que para justificar su existencia se limitan a pequeños procedimientos contra microtraficantes, que no tienen recursos para pagar por “protección”.

La Secretaría Nacional Antidrogas actualmente está bajo el mando del agente especial Julio Alcaraz, quien sucedió en el cargo al cuestionado agente Martín Vera. Sin embargo, si bien cada tanto hay cambio de hombres, la Senad se sigue caracterizando por su improductividad e inoperancia, limitándose apenas a operativos pequeños, combatiendo a traficantes de poca monta que no pueden pagar por “protección”, como lo hacen los grandes capos del narcotráfico. Misma situación se da con el departamento antinarcóticos de la Policía Nacional del Alto Paraná, que tampoco realiza operativos importantes. Cuando se dan intervenciones mayores, como en los últimos dos operativos en que cayeron “narcoavionetas” en distintos puntos de nuestro departamento, con grandes cantidades de cocaína, los intervinientes vienen de Asunción y los agentes locales no tienen ninguna participación, conforme con los datos.

También, días pasados, durante los allanamientos realizados en el marco del operativo “Berilo 2.0 Dismember”, cuando fueron allanadas 16 empresas y casas contables, buscando destruir la red de lavado de dinero de la organización liderada por el presunto capo narco Reinaldo “Cucho” Cabaña, trascendió la existencia de un nuevo “capo” en la ciudad, un tal Argüello, residente en el Área 4, quien ya habría metido “en el bolsillo” a los agentes de la Senad y antinarcóticos. Acorde con los informes, Argüello asumió los “negocios” mientras Cucho permanece encarcelado, sin embargo, no teme a los agentes locales, ya que están todos en su “planilla de pagos”, indicaron los informantes. También hay otros “capos” operando en la triple frontera, pero todos cuentan con la “protección” de los agentes antidrogas, a cambio de pagos semanales, aseguraron las fuentes.

La Clave