Una camioneta tipo Noah, de color negro, que se presume fue utilizada en el supuesto rapto y posterior millonario robo de dos brasileños en Asunción, fue encontrada este viernes por la Policía Nacional. El rodado estaba abandonado sobre la avenida Santa Teresa casi Denis Roa, aproximadamente a cuatro o cinco cuadras del sitio donde fueron abandonadas las víctimas.

Según afirmó uno de los investigadores a NPY, el vehículo estaba con la luz intermitente encendida y cuenta con una matrícula paraguaya, pero que no le corresponde. Además, dijo que habría sido robado, debido a que hay indicios de que fue forzado.

Si bien calificó de "llamativo" que los sindicados hayan dejado la camioneta sobre una avenida concurrida como lo es Santa Teresa, dijo que en el lugar no hay cámaras de circuito cerrado, debido a que está frente a un patio baldío.

Aseguró que ahora buscarán imágenes de circuito cerrado de inmediaciones de la zona para determinar cómo finalmente escaparon los delincuentes.

El presunto rapto y robo

Según los datos que se manejan, alrededor de las 5:00 de este viernes, un empresario brasileño fue a recoger del aeropuerto Silvio Pettirossi a su empleado, también de nacionalidad brasileña, quien traía una importante suma de dinero, aproximadamente USD 500.000, dentro de un maletín.

Se presume que el dinero venía de Turquía. En tanto, Miguel Vega, subjefe de resguardo de Aduanas de la terminal aérea, señaló que desde la institución no tienen registro del ingreso de ese monto con algún pasajero.

El empresario y su secretario abordaron una camioneta Fortuner y trasladaron el maletín desde la terminal aérea hasta Asunción, mientras eran escoltados por un funcionario de la Dirección Nacional de Aeronáutica Civil (Dinac), identificado como Néstor Adorno, quien iba conduciendo su automóvil y dijo ser amigo y asesor jurídico del empresario.

Cuando los tres llegaron hasta el domicilio del brasileño, bajaron de los rodados "para despedirse", momento en el cual presuntamente fueron encañonados por un grupo de hombres que estaban vestidos como agentes de Investigación de Delitos Económicos de la Policía Nacional.

Estos últimos supuestamente llegaron hasta el sitio a bordo de un vehículo tipo Corolla, de color blanco, con baliza policial, y una camioneta tipo Noah. Una vez interceptadas las víctimas, fueron esposadas y llevadas hasta la zona de Ykua Sati, donde finalmente las liberaron.

No obstante, los supuestos policías se llevaron el maletín con el medio millón de dólares y se dieron a la fuga a bordo de los dos vehículos mencionados.

Por su parte, el titular de la Dinac, Félix Kanazawa, afirmó que ordenará una investigación en contra del funcionario, debido a que el custodio de caudales no les compete a los funcionarios de la institución y, además, Adorno no se encontraba en su horario de trabajo.