Esta mañana estaba prevista la instalación de la nueva Junta Municipal de Luque y la toma de juramento de los nuevos concejales electos.

La sesión se desarrolló en medio de una polémica ante la presencia de Óscar González Cháves, hijo del fallecido exsenador colorado Óscar González Daher.

Un grupo de concejales se opuso a que González Cháves preste juramento, teniendo en cuenta que posee una condena de 8 años de cárcel y por ello no estaría habilitado legalmente para asumir su banca.

El inconveniente se produjo luego de que el presidente de la Junta Municipal haya decidido levantar la sesión para evitar el juramento de los nuevos ediles. Posteriormente, el saliente vicepresidente, concejal Félix López, decidió asumir la posta para hacer un “juramento express”.

A raíz de esta situación, se creo toda una polémica al considerarse que López ya no está en funciones para este nuevo periodo municipal y por ello no tiene potestad.