Pese a los numerosos y duros cuestionamientos hacia su desempeño como administradora de justicia, el Jurado de Enjuiciamiento de Magistrados (JEM) ni la sala de control de gestión de la máxima instancia judicial se pronunciaron tras los beneficios que la magistrada le otorgó a un procesado por feminicidio. Es el caso de Anderson González Ocampos, de 19 años, procesado por el asesinato de su pareja Antonia Noemi Sosa Gómez, adolescente de 17 años, el 20 de agosto del año pasado, a quien según la imputación, mató de dos balazos luego de una discusión en su domicilio.

La juez Citnhia Garcete ordenó su prisión preventiva el 22 del mismo mes y luego de una revisión de medidas, el 22 de abril del presente año ordenó su arresto domiciliario, con una contra cautela de G. 100 millones, garantizados por sus abogados Ángel Erico Ramírez y Mónica Larrosa. También fue consignado un terreno por igual valor, como fianza para lograr la medida menos gravosa. Llamativamente, la decisión de primera instancia fue confirmada por la sala penal de la Cámara de Apelaciones, generando la reacción inmediata de los familiares de la víctima.

RICA HISTORIA

La magistrada no solo empezó a ser conocida por sus resoluciones en el juzgado de garantías, sino que luego de ser nombrada juez empezaron a saltar sus andanzas por la defensoría pública. Cinthia Garcete saltó al tapete con sucesivos “blanqueos” a autoridades públicas procesadas por hechos de corrupción, desvío de fondos públicos, hasta declaraciones juradas falsas. Estos casos son harto conocidos, porque derivaron en la intervención de la administración municipal de Sandra McLeod y su posterior destitución, al confirmarse graves desfalcos a las arcas públicas.

Ahora, Garcete, hechos los lobby pertinentes, asegura contar con suficientes votos para ser confirmada en el cargo, ya que le abortaron su intención de tornarse camarista penal, cargo ganado con méritos por su colega Nilda Estela Cáceres. Los gremios de abogados se callaron ante las irregularidades calificadas de adefesios jurídicos, según manifestaciones públicas de sus referentes. La voracidad insaciable de la juez, con apoyo político, tiende hacia un nuevo periodo al flanquear todas las denuncias en su contra ante el JEM.