En una primera evaluación, un experto determinó que el autor del ataque, un refugiado político sirio de 27 años que llegó al país en 2014, padece de "esquizofrenia delirante y paranoide" y una fuerte alteración de la responsabilidad penal, dijo a la prensa Gerhard Neuhof, fiscal de Núremberg-Furth, a cargo del expediente.

El joven declaro sentirse perseguido por policías que supuestamente lo vigilaban y buscaban así volverlo loco, señaló el fiscal y precisó que no había sido objeto de ninguna medida policial en particular.

El atacante fue internado y se encuentra en espera de nuevos exámenes.

"No hay ningún elemento que apunte en dirección de una motivación islamista", precisó Sabine Nagel, jefa de la policía local.

Los hechos se produjeron la mañana del sábado en un tren de alta velocidad alemán que viajaba entre Baviera (sur) y Hamburgo (norte), con 208 pasajeros.

ee (afp/efe)