El 12 de agosto de 2022, el embajador Marc Ostfield había anunciado la declaración de “significativamente corruptos” a Velázquez y Duarte, por participación en corrupción significativa, que involucra al soborno de un funcionario público y la interferencia en procesos públicos”.

A raíz de estas declaraciones del diplomático, Quiñónez dispuso la apertura de una investigación y designó a los fiscales Liliana Alcaraz y Osmar Legal, quienes había solicitado informes al Departamento de Estado de los Estados Unidos.

Legal había declarado a los medios que habían recibido documentos, que por el momento no era penalmente relevantes.

Ahora, el doctor Rolón dispuso la apertura de una nueva investigación y conformó un equipo de fiscales. Es decir, se abrió otra causa sobre el mismo hecho que ya es investigado.

La resolución del fiscal general es clara ya que habla de una nueva causa y no la reasignación de fiscal, que es lo que hubiera correspondido considerante que ya hay investigación abierta.