Orlando Quintana posteó lo siguiente: “Están utilizando mi fotografía con los datos del colega agente fiscal Alfredo Ramos Manzur desde el número (0975) 629 410, donde remiten un oficio fiscal falso, con fines extorsivos”. Asimismo expuso capturas de pantallas donde se ve la forma en que operan estas personas. En uno de los oficios apócrifos que fue remitido por el extorsionador, se ve cómo usa el documento para amenazar a la víctima con el fin de sacarle rédito económico.

Un grupo bastante bien estructurado y cuyos miembros serían funcionarios del Poder Judicial, Ministerio Público, abogados y policías encontraron la manera de extorsionar a las personas durante la cuarentena sanitaria. Según los datos, la banda se dedica a falsificar oficios de órdenes de detenciones y de esa manera extorsionar a las personas que fueron denunciadas en el algún momento por cualquier hecho. Para evitar la “detención” los afectados pagan millonarias sumas, uno de ellos llegó a desembolsar USD 8.000, refiere la denuncia.

DENUNCIA SIMILAR

El 22 de octubre del año 2020, el fiscal Alfredo Ramos Manzur, quien años atrás se desempeñaba como titular de la unidad penal nº 10 de la Fiscalía de Ciudad del Este, y ahora se encuentra en Paraguarí, denunció que desconocidos falsifican oficios y burdamente e incluso copiaban la firma del fiscal para extorsionar a las personas que tienen alguna causa abierta en el Ministerio Público.

EL ESQUEMA

Supuestamente, funcionarios del Poder Judicial y la Fiscalía conjuntamente con abogados desleales preparan los oficios a través del cual supuestamente ordena la detención de una persona por hechos como violencia familia y abuso sexual. Allí entran en acción los policías que van a buscar a los afectados y comienza la negociación. Según los datos, esta banda ya embaucó a varias víctimas de la que despojaron de entre 5.000 a 8.000 dólares.

PRUEBAS

Ramos Manzur presentó seis oficios falsificados que se utilizaron en Coronel Oviedo, Caaguazú, Santa Rita y Ciudad del Este. Su colega, el fiscal Orlando Quintana, de Santa Rita, fue quien lo alertó de la situación, por lo que primeramente puso a conocimiento del comisario Nimio Abel Cardozo, de Antisecuestro de la Policía Nacional, y luego del fiscal adjunto, Humberto Rosetti.