Ayer martes, la madre del joven Rubén, Petronila Valdez de 44 años, abandonaba con lágrimas en los ojos por la emoción el Hospital de Clínicas tras vencer el COVID-19. Ferreira mencionó que también ayer los médicos confirmaron que su padre salió de la Unidad de Terapia Intensiva y pasó a una sala de recuperación pos-COVID. Cabe mencionar que su hermana también se internó por la enfermedad y que también ya se encuentra en su casa.

“La verdad fue muy duro, tuve que ultimar recursos porque sinceramente no sabía más qué hacer. Y quiero agradecer a toda la ciudadanía, a todos aquellos que se prendieron”, expresó.

Rubén pasó a formar parte de la organización en la carpa de contingencia del Hospital de Clínicas para ayudar a los familiares de pacientes internados por el coronavirus. Invitó a las personas solidarias que quieran ayudar a que sigan haciéndolo porque hay mucha necesidad en las carpas de contingencia. Mencionó que actualmente necesitan agua para los familiares y pacientes.

Por ultimó dejó un mensaje a toda la ciudadanía: “que se cuiden porque sigo escuchando gente que no cree en el virus, que sigue cuestionando cosas. Ojalá que no les toque estar acá dentro de este hospital, que no estén viviendo en carne propia para empezar a cuidarse”, dijo.

Por último, indicó que las fiestas, las rondas para tomar alcohol y el fútbol pueden esperar. “Esto no es joda”, expresó.