“Venimos diciendo  desde hace  tres años que esta causa era absurda, la fiscalía tuvo otros intereses, nunca buscó la verdad de los hechos y están acostumbrados a tribunales que legitiman y blanquean todas las arbitrariedades. Sin embargo y debido a que nos tocó un buen tribunal, hay que reconocer eso, la fiscalía se estrelló contra la legalidad, el fallo es de una solidez incuestionable” señaló Guillermo Ferreiro.

El abogado agregó que el Ministerio Público está con un desprestigio que viene arrastrando desde hace tiempo y que las arbitrariedades deben parar para que a futuro se eviten este tipo de situaciones, porque en esta causa se acusó por acción y omisión a la vez y por un hecho que no se evitó y que había ocurrido dos años antes.

Dijo, además, la fiscal de la causa desconoce lo que significa ser un ordenador de gastos, que todo lo que se pagó está plenamente documentado y eso quedó probado en el juicio que los pagos realizados fueron por obras ejecutadas y existentes.

Por último, el abogado refirió que sabían que en algún momento este caso debía tener este desenlace. “Veremos si se animan a apelar esta sentencia” acotó el defensor.