Ramírez Candia manifiesta que la mora “tenemos que combatir primero en la Corte”. Explica que en la Sala Penal están trabajando en la implementación de mecanismos que hagan más fácil la resolución de determinados temas, como recusaciones, cuestiones de competencia, que se resuelven en tres meses. En recurso de casación, el promedio es de un año. “Es mucho tiempo, vamos a tratar de reducir considerablemente, porque se puede; está demostrado en los casos contenciosos administrativos”, enfatiza.
Desde tu punto de vista, ¿cuáles son los mayores inconvenientes o los mayores problemas que hay que atacar dentro del Poder Judicial?
“El Poder Judicial tiene muchos problemas, pero yo creo que hay dos problemas centrales en el Poder Judicial en general: corrupción y mora judicial. El primer problema hay que atacar con mayores controles, es decir los magistrados se tienen que sentir controlados y también requerimos, necesitamos la colaboración de los profesionales, porque los profesionales tienen los medios para poder acreditar los hechos de corrupción y es importante que se hagan las denuncias, se acrediten las denuncias y que la Corte por supuesto y el Jurado tomen las decisiones correspondientes. Yo creo que en eso hay todavía un déficit importante en cuanto a la colaboración. También hay déficit en el mecanismo de control que implementa la Corte, pues tenemos un departamento de Auditoría que generalmente se elevan las denuncias a ese departamento, pero la resolución de las investigaciones llega muy tarde y a veces quedan en un pedido de absolución, no se hace una buena investigación, eso podemos verificar y cuantificar inclusive”.
“Y el otro tema es la mora, tenemos que combatir primero en la Corte. Nosotros, estamos trabajando desde la Sala Penal en un mecanismo que haga más ágil la resolución de determinados temas. Por ejemplo, recusaciones, cuestiones de competencia y también aquellas casaciones que se plantean, digo yo, con fines dilatorios, porque a veces se plantean fuera del plazo legal, a veces se plantea contra resoluciones que no son objeto de casación, entonces eso vamos a tratar de resolver con el mayor tiempo posible”.
-En ese sentido, ¿qué es lo que está viendo? ¿Qué es lo que están trabajando ustedes en la Sala Penal para reducir en la propia Sala la mora?
“Vamos a clasificar los temas y cuando se trata de cuestiones, por ejemplo, de recusación, de impugnación, recusaciones de cuestiones de competencia. Vamos a tratar de agilizar con un trabajo integrado entre los tres gabinetes, entonces vamos a reducir considerablemente el plazo. Actualmente, el promedio de tiempo que lleva resolver esos casos es de tres meses. Yo creo que podemos resolver en menos de un mes. En los casos de recursos extraordinarios de casación, el promedio es de un año. Es mucho tiempo y vamos a tratar de reducir considerablemente, porque se puede hacer y eso está demostrado en esta misma Sala Penal en los casos en los casos contenciosos administrativos. Sentencia en caso contencioso aquí el promedio es de dos meses, por lo tanto, es factible”.
Bueno, eso es por una parte y otro tema que hace a la a la mora es el control del itinerario de los votos emitidos, porque generalmente uno emite su voto con tiempo, pero después viene el proyecto de resolución final, después de cuatro o cinco meses. Entonces, es importante tener un seguimiento de los trámites, de los expedientes. Es decir, de los votos emitidos en cada despacho de la Corte”.
“Otro tema central que hace a la mora dentro de la Corte es el proceso de integración, pero ahí necesitamos la colaboración fundamentalmente de la Secretaría. Hay procesos de integración que duran un año, eso es totalmente fuera de lugar. ¿Qué pasa? Y porque a veces dice (el secretario) no le puedo exigir a un ministro; pero bueno, establezcamos un tiempo determinado y que haya un mecanismo de aviso a aquellos quienes somos responsables; porque en definitiva quién es el responsable de la tramitación de expediente, la Sala Penal y la presidencia fundamentalmente. Entonces, esos son los mecanismos que estamos implementando para superar esto”.
-¿Eso concretamente ustedes ya están implementando o están trabajando para implementar?
“Estamos en un proceso de trabajo. Estamos en un equipo técnico de funcionarios que está haciendo la selección y los criterios, entonces ya no va a haber proyecto en circulación en ciertos temas, sino que va a venir ya la resolución para la firma definitiva”.
-Cuándo hablamos de ciertos temas, ¿cómo podemos hacer para que la gente que nos ve y nos escucha, entienda?
“Por ejemplo, los temas que ayudan a la dilación, recusación contra magistrados. Eso hoy día sale en dos meses, tres meses. Entonces, vamos a reducir porque ya no va a haber proyecto en circulación en esos temas, sino que ya va a venir el duplicado para la firma, entonces se reduce considerablemente el tiempo”.
-Y ese duplicado, o sea, ¿en un pre formato lo que están estarían trabajando?
“En definitiva, si se plantea un recurso de casación, por ejemplo, fuera de tiempo, qué es lo que se puede argumentar. Decir simplemente que el plazo de presentación y tal cosa, y entonces no hay mucho que hacer. La argumentación en esa cuestión se reduce a lo mínimo, lo mismo ocurre en la recusación. No hay necesidad de hacer una especie de pre formato, no hay necesidad, sino que nosotros vamos a asignar a un funcionario de cada Gabinete que controle en forma conjunta y entonces ya, una vez que ellos están de acuerdo, porque es una cuestión formal”.
-Es una cuestión como se diría, de cajón…
“Claro, es una cuestión formal, no se estudia el fondo de la cuestión. Es incumplimiento de forma, qué es lo que tanto va a argumentar si se presentó fuera de tiempo”.
Desde tu punto de vista, ¿cuáles son los mayores inconvenientes o los mayores problemas que hay que atacar dentro del Poder Judicial?
“El Poder Judicial tiene muchos problemas, pero yo creo que hay dos problemas centrales en el Poder Judicial en general: corrupción y mora judicial. El primer problema hay que atacar con mayores controles, es decir los magistrados se tienen que sentir controlados y también requerimos, necesitamos la colaboración de los profesionales, porque los profesionales tienen los medios para poder acreditar los hechos de corrupción y es importante que se hagan las denuncias, se acrediten las denuncias y que la Corte por supuesto y el Jurado tomen las decisiones correspondientes. Yo creo que en eso hay todavía un déficit importante en cuanto a la colaboración. También hay déficit en el mecanismo de control que implementa la Corte, pues tenemos un departamento de Auditoría que generalmente se elevan las denuncias a ese departamento, pero la resolución de las investigaciones llega muy tarde y a veces quedan en un pedido de absolución, no se hace una buena investigación, eso podemos verificar y cuantificar inclusive”.
“Y el otro tema es la mora, tenemos que combatir primero en la Corte. Nosotros, estamos trabajando desde la Sala Penal en un mecanismo que haga más ágil la resolución de determinados temas. Por ejemplo, recusaciones, cuestiones de competencia y también aquellas casaciones que se plantean, digo yo, con fines dilatorios, porque a veces se plantean fuera del plazo legal, a veces se plantea contra resoluciones que no son objeto de casación, entonces eso vamos a tratar de resolver con el mayor tiempo posible”.
-En ese sentido, ¿qué es lo que está viendo? ¿Qué es lo que están trabajando ustedes en la Sala Penal para reducir en la propia Sala la mora?
“Vamos a clasificar los temas y cuando se trata de cuestiones, por ejemplo, de recusación, de impugnación, recusaciones de cuestiones de competencia. Vamos a tratar de agilizar con un trabajo integrado entre los tres gabinetes, entonces vamos a reducir considerablemente el plazo. Actualmente, el promedio de tiempo que lleva resolver esos casos es de tres meses. Yo creo que podemos resolver en menos de un mes. En los casos de recursos extraordinarios de casación, el promedio es de un año. Es mucho tiempo y vamos a tratar de reducir considerablemente, porque se puede hacer y eso está demostrado en esta misma Sala Penal en los casos en los casos contenciosos administrativos. Sentencia en caso contencioso aquí el promedio es de dos meses, por lo tanto, es factible”.
“Bueno, eso es por una parte y otro tema que hace a la a la mora es el control del itinerario de los votos emitidos, porque generalmente uno emite su voto con tiempo, pero después viene el proyecto de resolución final, después de cuatro o cinco meses. Entonces, es importante tener un seguimiento de los trámites, de los expedientes. Es decir, de los votos emitidos en cada despacho de la Corte”.
“Otro tema central que hace a la mora dentro de la Corte es el proceso de integración, pero ahí necesitamos la colaboración fundamentalmente de la Secretaría. Hay procesos de integración que duran un año, eso es totalmente fuera de lugar. ¿Qué pasa? Y porque a veces dice (el secretario) no le puedo exigir a un ministro; pero bueno, establezcamos un tiempo determinado y que haya un mecanismo de aviso a aquellos quienes somos responsables; porque en definitiva quién es el responsable de la tramitación de expediente, la Sala Penal y la presidencia fundamentalmente. Entonces, esos son los mecanismos que estamos implementando para superar esto”.
-¿Eso concretamente ustedes ya están implementando o están trabajando para implementar?
“Estamos en un proceso de trabajo. Estamos en un equipo técnico de funcionarios que está haciendo la selección y los criterios, entonces ya no va a haber proyecto en circulación en ciertos temas, sino que va a venir ya la resolución para la firma definitiva”.
-Cuándo hablamos de ciertos temas, ¿cómo podemos hacer para que la gente que nos ve y nos escucha, entienda?
“Por ejemplo, los temas que ayudan a la dilación, recusación contra magistrados. Eso hoy día sale en dos meses, tres meses. Entonces, vamos a reducir porque ya no va a haber proyecto en circulación en esos temas, sino que ya va a venir el duplicado para la firma, entonces se reduce considerablemente el tiempo”.
-Y ese duplicado, o sea, ¿en un pre formato lo que están estarían trabajando?
“En definitiva, si se plantea un recurso de casación, por ejemplo, fuera de tiempo, qué es lo que se puede argumentar. Decir simplemente que el plazo de presentación y tal cosa, y entonces no hay mucho que hacer. La argumentación en esa cuestión se reduce a lo mínimo, lo mismo ocurre en la recusación. No hay necesidad de hacer una especie de pre formato, no hay necesidad, sino que nosotros vamos a asignar a un funcionario de cada Gabinete que controle en forma conjunta y entonces ya, una vez que ellos están de acuerdo, porque es una cuestión formal”.
-Es una cuestión como se diría, de cajón…
“Claro, es una cuestión formal, no se estudia el fondo de la cuestión. Es incumplimiento de forma, qué es lo que tanto va a argumentar si se presentó fuera de tiempo”.
El Observador
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