A través de un comunicado, el gremio expone que no se trata de una sorpresa muy grande, puesto que estas comunicaciones entre el excongresistas con colegas suyos, como Orlando Arévalo, como con fiscalas y jueces, simplemente dejó en evidencia “lo que era rumor cada vez más insistente desde hace décadas y contra el cual nuestra entidad gremial ha levantado siempre su sonora voz de rebeldía: el Consejo de la Magistratura y el Jurado de Enjuiciamiento de Magistrados se convirtieron en cupos de poder y cotos de caza para los delincuentes empotrados en todos los órganos de gobierno. Sólo que ahora, estimulados por la impunidad, los corruptos ya no se preocupan en disimular sus trapisondas”. 

Resaltan que la casi permanente repetición de los abusos y atropellos contra la decencia por parte de quienes conducen los destinos de la Nación, “debe movernos a la reflexión y sacudirnos de la modorra, tentadora pero perjudicial, de observar pasivamente cuanto acontece en el país, Y debe hacer resonar con mayor fuerza la máxima que nos viene desde el fondo de los tiempos: ‘Cada pueblo tiene el gobernante que se merece’”. 

Asimismo, se pregunta: “¿Nos merecemos, acaso, sufrir este tipo de afrentas? El Paraguay, de tan gloriosa historia, que ha parido hijos ilustres, recordados por su honestidad sin tachas, por su coraje inigualable, por su admirada ilustración y por su entrega y consagración total al servicio de la República, ¿merece acaso ser conducido por hombres y mujeres que son casi analfabetos funcionales, y que ascendieron a los puestos encumbrados trepando encaramados de los zapatos de otros, falseando pergaminos para aparentar la formación y los antecedentes que no tienen?” 

Mencionan que en los primeros periodos de ambos órganos, tras su creación con la Constitución del 92’ sus representantes eran profesionales de reconocida trayectoria profesional, de honorabilidad indiscutible y moralidad intachable. “Pero, con el correr de los años, los llamados ‘poderes fácticos’ eufemismo utilizado para designar a la mafia integrada por poderosos grupos económicos y nuevos ricos surgidos del narcotráfico fueron infectando las elecciones con el virus de la podredumbre moral, y nuestros representantes, con pocas pero honrosas excepciones, se dejaron arrastrar por la vorágine que ha llegado a prostituir la justicia, degradándola hasta límites intolerables”.

Finalmente, la nucleación eleva su voz de enérgica protesta por la “insufrible situación a la que nos han llevado nuestros dirigentes” y exige que se adopten medidas correctivas inmediatas, que sean efectivas y no aparentes.

“La salud moral de la Nación necesita de la urgente remoción de todos los involucrados y de una investigación seria que permita esclarecer completamente los hechos y conduzca al ejemplar castigo que merecen. Sólo así podremos recuperar el perdido prestigio del Poder Judicial y la credibilidad de la ciudadanía en la administración de justicia, rescatándola de las garras de la mafia”, concluye el comunicado.

El Observador