Estafadores y extorsionadores se rebuscan para ir afinando sus técnicas delictivas y poder encontrar más víctimas. Las redes sociales son la puerta más utilizada por estos delincuentes para captar incautos y crédulos ciudadanos.

Ya quedaron atrás las viejas técnicas utilizadas desde las cárceles de llamar a las personas a decirles que ganaron una lujosa camioneta o un millonario premio en efectivo, eso ya no corre. Ahora estos astutos delincuentes fueron apuntando a otros aspectos de la vida cotidiana de la ciudadanía, como son las redes sociales donde estamos acostumbrados a mostrar desde lo que comemos, compramos hasta que sitios frecuentamos y con quienes.

Esas informaciones que muchas veces parecen inofensivas y parte de un juego, en realidad son muy delicadas ya que detrás existen personas hábiles que pueden utilizar eso para crear un engaño.

En las últimas semanas una de las grandes y pocas alegrías que tuvimos en estos años de pandemia, fue la vacunación contra el Covid 19 que bajó el rango de edad y los vacunados comenzaron a publicar sus tarjetas de inmunización en sus redes, como un símbolo de victoria o de recuerdo a esos que no tuvieron la dicha de se inoculados y fallecieron.

Sin embargo ese momento de felicidad fue aprovechado por los estafadores quienes utilizando los pocos datos que se veían en la tarjeta de vacunación, para comenzar el fino trabajo de robar datos a los incautos.

Miguel Ángel Gaspar, director de la organización Paraguay Ciberseguro, confirmó que recibieron en las últimas semanas unas cuantas denuncias de personas a quienes les robaron sus cuentas de WhatsApp. El experto explicó que las personas publican sus fotos con sus carnet de vacunación, donde se ven nombre y apellidos, lugar de vacunación y con eso ya les basta a estos delincuentes para ingresar a la base de registros de vacunación del Ministerio de Salud, para acceder todos los otros datos necesarios para iniciar la estafa.

Después llaman a la persona haciéndose pasar por funcionarios del Ministerio de Salud, le explican que hubo un problema al cargar sus datos y les piden que acepten una link con un código para cargar en forma sus datos. Esa dirección no es otra cosa que una vía para robar su línea de WhatsApp, desde ese momento comienza la extorsión, no para el dueño de la línea, sino para los contactos que tiene y a los que el delincuente ya tiene acceso.

Así el estafador puede enviar un mensaje pidiendo dinero a la madre del dueño de la línea a un amigo, quien no se dará cuenta en ningún momento que está conversando con otra persona.

Miguel Ángel Gaspar, recalca a las personas que nadie desde el Ministerio de Salud, ni de otra institución les va a llamar y pedir que acepten tal o cual código, pide el experto que siempre duden de todo y en el mejor de los casos que llamen a la institución para saber si están haciendo ese procedimiento antes de aceptar cualquier pedido.

Desde la Policía Nacional también hacen un llamado a todas las personas a evitar tener contacto con personas desconocidas a través de las redes, ya que en la gran mayoría de los casos son delincuentes. El jefe de Delitos Informáticos de la Policía Nacional, el comisario Diosnel Alarcón señaló que en lo que va del año ya tienen 248 denuncias de robos de cuentas de WhatsApp, que todos los días reciben entre 7 a 8 denuncias. Pero este dato quedaría corto ya que hay muchas otras personas que no hacen la denuncia, solo cambian de número.

Desde el Departamento de Relaciones Públicas de la Policía Nacional se pide a las personas que sufren este tipo de hechos, primero que no hagan giros de dinero a los extorsionadores, segundo que realicen las denuncias correspondientes.

Las denuncias pueden hacerse en sede policial o fiscal, pero deben hacerse para evitar que los delincuentes cometan sus fechorías y sea el dueño de la línea el que quede pegado al hecho delictivo.

La semana pasada se detuvo a una mujer que realizaba préstamos personales desde un teléfono que había robado una línea de WhatsApp por ejemplo. Justamente para evitar este tipo de hechos es que se pide a la ciudadanía que al momento de darse cuenta que perdieron su línea hagan la denuncia, igual recomendación se hace a los que extraviaron o sustrajeron sus cédulas de identidad que es también un documento utilizado para gestionar compras o pedir créditos.

Los expertos recomiendan nunca utilizar las redes sociales para revelar, primero ubicación, después datos personales, datos de la familia, tampoco mostrar documentos, de ninguna clase, títulos universitarios o certificados de estudios, ya que cualquiera de estos documentos pueden ser utilizados para rastrear a la potencial víctima.