Desde entonces, el presidente francés ha afirmado reiteradamente que el país no retrocederá en defensa de la libertad de publicar caricaturas de nadie. Paty fue asesinado cobardemente por un joven de origen checheno nacido en Moscú, tomado como refugiado en Francia, luego de mostrar a sus alumnos caricaturas de Mahoma publicadas en el periódico Charlie Hebdo en una clase sobre libertad de expresión.

La declaración de Macron provocó protestas histéricas y un movimiento para boicotear los productos franceses en países como Qatar, Kuwait, Arabia Saudita y Jordania. En Kuwait, por ejemplo, a los clientes de un restaurante se les pide que pisen la foto de Macron al entrar al establecimiento.

El dictador Recep Erdogan, que está en disputa con París por el apoyo de Turquía a Azerbaiyán contra Armenia, aprovechó la oportunidad para decir que el presidente francés debería hacerse un examen de salud mental. En respuesta, Francia llamó a su embajador en Ankara para realizar consultas.

Francia también pidió el domingo a los gobiernos de estos países musulmanes que "detengan" el movimiento de boicot y se comprometan a "garantizar la seguridad" de los franceses que viven en ellos.

En Twitter, Macron reafirmó:
“Seguiremos (defendiendo las libertades). Respetamos todas las diferencias con un espíritu de paz. Nunca aceptamos el discurso de odio y defendemos un debate razonable. Siempre estaremos del lado de la dignidad humana y los valores universales ”.

El tweet se ha traducido al árabe y al inglés.