El fatal choque ocurrió el 4 de enero, protagonizado por el enfermero Richard Rodrigo Aguiar, de 27 años, quien iba al mando de una camioneta de la marca Hyundai, color plata, y afectó a cuatro personas, entre ellas a Olga Leiva y su hija Kiara, además de un cobrador y otro menor que salieron con lesiones.

Todas las víctimas se encontraban frente a la vivienda de Olga Diana Leiva, donde existe una casilla y un taller de motos, que quedaron destrozados tras el choque.

Según el alcotest practicado a Aguiar, dio un resultado positivo totalizando 1,957 mg/l de alcohol, de acuerdo con datos de la Patrulla Caminera.

Recién el domingo, estando internada en el hospital, Leiva se enteró de que su pequeña hija de 3 años había fallecido, reviviendo el dolor de toda una familia que no podía contarle que Kiara falleció. Una sicóloga se encargó del caso de Leiva y finalmente el domingo le informó sobre el fallecimiento de su hija.

En contacto con Última Hora, Olga Diana Leiva dijo que ya estaba consciente y que cada día preguntaba a sus familiares dónde estaba su hija, a lo que le respondían que estaba bien y que solo tuvo algunas lesiones.

Con el pasar de los días, Leiva rezaba y estaba esperanzada en poder ver de nuevo a su hija; sin embargo, grande fue su sorpresa cuando le contaron que su hija falleció tras el percance.

"Para que otras personas no sean víctimas así como yo y toda mi familia, pido la ayuda de todos para que esto no quede impune y se haga justicia en nombre de mi hija", indicó la mujer.

A su vez, pidió que se le cancele la licencia al enfermero que ocasionó el choque, añadiendo que las personas no pueden estar en manos de un "asesino".

Aguiar fue imputado por la fiscala Noelia Soto por supuestos hechos de homicidio culposo y exposición al peligro del tránsito terrestre. Actualmente, guarda prisión preventiva en la comisaría 3ª Centro de Villarrica.