Se trata de un caso que involucra a Gustavo Ariel López Leiva, de 39 años, denunciado ante el Ministerio Público por la directora del Colegio Inmaculada Concepción, donde estudia la niña S. B. E., de 13 años, hijastra del procesado. Según los datos, el pedófilo constantemente buscaba a la menor a la salida del colegio, la engatusaba, la besaba y la toqueteaba. Además le decía que dejaría a su madre para quedarse con ella.

La investigación fue abierta en la unidad fiscal especializada en hechos punibles contra niños y adolescentes, a cargo Vivian Coronel.  La carpeta fiscal lleva el n⁰ 7730/2022 “Investigación fiscal sobre supuesto hecho punible contra niños y adolescentes (abuso sexual en niños) con acta de imputación n⁰ 44/22”.

CÁMARA GESSEL

A raíz de la grave denuncia, la representante de la sociedad conversó con la menor en la Cámara Gessel, donde la víctima le manifestó que se cansó de decirle a su madre que su padrastro la acosaba constantemente, pero la mujer que estaba cegada de amor, no la creía. Entonces decidió contar lo que estaba viviendo a la psicóloga de la referida institución donde estudia, y esta a su vez comunicó el hecho a la directora.

PRÓFUGO

Con el testimonio de la víctima, la fiscal rápidamente imputó a Gustavo López, quien nunca se presentó y se mantuvo prófugo durante tres meses, hasta que se presentó en el juzgado penal de garantías n⁰ 4, a cargo de la juez Alba Meza, y consiguió medidas alternativas sin que haya pisado la cárcel.

SIGUEN LOS ACOSOS

Ahora que solucionó su situación judicial, el procesado campantemente vuelve a la casa de la madre de la menor, pese a que uno de los requisitos para que se le otorgara la medida alternativa era no acercarse a la víctima.

ANTECEDENTES

Gustavo Ariel López Leiva cuenta con varios antecedentes penales por hurto, estafa, violencia familiar, exposición al peligro en el tránsito terrestre, entre otros.