El exembajador de Estados Unidos en Paraguay, Marc Ostfield, fue designado recientemente como asesor senior de la National Defense University (NDU) en representación del Departamento de Estado, institución actualmente bajo la dirección del exsenador republicano Marco Rubio. Este nombramiento representa un giro significativo en su carrera tras finalizar su controvertida gestión diplomática en territorio paraguayo.

La NDU, aunque forma parte de la estructura del Departamento de Defensa estadounidense, incorpora regularmente a personal civil para funciones académicas y consultivas de alto nivel. El nuevo cargo de Ostfield coincide estratégicamente con el inicio de la administración de Donald Trump y se produce después de que el diplomático concluyera su misión en Paraguay en enero de este año, siendo reemplazado temporalmente por el ministro consejero Amir P. Masliyah como encargado de negocios interino.

La gestión de Ostfield en Paraguay estuvo marcada por una relación particularmente tensa con el gobierno del presidente Santiago Peña. La situación alcanzó un punto crítico en agosto del año pasado, cuando el Poder Ejecutivo paraguayo solicitó de manera inusual al entonces gobierno de Joe Biden que acelerara la salida del embajador del país, un movimiento diplomático considerado extraordinario en las relaciones bilaterales entre ambas naciones.

Fuentes diplomáticas consultadas calificaron el nombramiento de Ostfield como un reconocimiento a su trayectoria profesional, señalando que la designación “denota prestigio” dentro del servicio exterior estadounidense. Este nombramiento demuestra que el exembajador sigue siendo persona de confianza en Washington, a pesar de los intentos del movimiento Honor Colorado de desacreditarlo durante su gestión en Paraguay. La NDU es reconocida por ser una institución formativa para altos funcionarios militares y civiles que posteriormente ocupan posiciones estratégicas en la administración norteamericana.

En paralelo a esta designación, el presidente Peña anunció ayer un próximo viaje oficial a Estados Unidos programado entre el 26 de abril y el 6 de mayo, donde recibirá un reconocimiento del Comité Judío Americano por su apoyo a Israel. La agenda presidencial también incluye reuniones con representantes del sector bancario, aunque la vocería oficial no ha proporcionado detalles adicionales sobre los objetivos específicos de esta visita diplomática.

El viaje presidencial ha generado controversia, principalmente por la decisión de Peña de no asistir al funeral del papa Francisco, delegando esta responsabilidad en el presidente de la Cámara de Diputados, Raúl Latorre.

Es importante recordar que la relación entre Peña y Ostfield se deterioró significativamente después de que el entonces embajador impulsara sanciones contra varios políticos paraguayos por “corrupción significativa”, incluyendo al expresidente Horacio Cartes, mentor político del actual mandatario. En una entrevista televisiva, Peña acusó directamente a Ostfield de causar “un daño tremendo a la relación bilateral” entre Paraguay y Estados Unidos, declaraciones que evidenciaron la profunda fractura en los vínculos diplomáticos durante ese período.

Fuente: ABC Color