Esto según confirmó la Policía, tras datos a los que accedieron luego de varios allanamientos en propiedades del ahora más buscado por las fuerzas del orden.

En una de las granjas propiedad de Pucheta, los interventores se encontraron con un oratorio, una característica bastante común en el mundo narco: proyectar imagen de presunta religiosidad.

Los registros policiales de nuestro país y del Brasil, señalan a Pucheta Martínez como ex mano derecha de Fernandinho Beira Mar, líder del Comando Vermelho, recluido en una cárcel federal brasileña.

Este detalle llama la atención de los investigadores, que mencionan que los identificados hasta ahora en torno al caso megarrobo en CDE, pertenecen a distintas agrupaciones contrarias hasta hace poco.

Puntualizan en ese contexto que Pucheta está vinculado al Comando Vermelho, a la vez de realizar “trabajos” con el PCC. En tanto que alias Gordiño es de la facción ‘Bala na cara’ uno de los carteles de Rio Grande do Sul.

Esta amalgama de agrupaciones criminales, hace suponer a la Policía que están operando en lo que se conoce como ‘cooperativa’. Esto se refuerza con episodios de decomiso de grandes partidas de cocaína que estaban embalados con distintivos alusivos al PCC, CV y otros grupos. Al parecer en el mundo narco que opera en las fronteras haría una alianza estratégica entre los delincuentes, para optimizar sus operaciones.