En primer lugar, Ríos afirmó que «las penitenciarías están en manos del crimen organizado y se han convertido en campos de concentración donde el crimen organizado recluta soldados». Esa situación exige replantear la política penitenciaria y criminal. Es responsabilidad del Estado, indicó. El ministro de la Corte habló vía 1020 AM.

Preguntado si la crisis penitenciaria es producto de la mora judicial, dijo que categóricamente no es. «La crisis penitenciaria no es por la mora judicial sino por la superpoblación de los presos. Ese es un problema grave, que requiere un abordaje inteligente. Además, lo peor del caso es que la mayoría de nuestras penitenciarías hoy están en manos del crimen organizado, entiéndanse Clan Rotela y el PCC», indicó.

El ministro señaló que «hoy un ciudadano que comete un delito menor va a la cárcel y lo más seguro es que sea reclutado por el crimen organizado. Es decir, las penitenciarías se han convertido en campos de concentración donde el crimen organizado recluta sus futuros soldados. Ahí es responsabilidad del Estado. Todos tenemos responsabilidad», insistió.

«Hay que replantear la política penitenciaria, la política criminal. El Poder Judicial también debe revisar muchos aspectos. Es importante mencionar que este es un problema que no deriva de la mora judicial, que es un problema grave que tiene otras consecuencias. La superpoblación es producto del abuso de las prisiones preventivas», agregó.

«La crisis penitenciaria es una crónica de una situación anunciada. La crisis no es la que se dio en la Penitenciaría de Tacumbu; es una expresión dramática de una crisis profunda, estructural, que viene de años», afirmó. También señaló que sería importante no mezclar los presos sin condena con los condenados.

Respecto a las nuevas cárceles que se están construyendo, Ríos señaló que hay que ver qué hacer con ellas: «Se irán allí todos los vinculados con el crimen organizado o se irán los que cometieron delitos menores. No podemos continuar más con la mezcla de gente que claramente forma parte del crimen organizado con personas que cometen delitos de otra naturaleza, porque éstos terminan siendo reclutados», señaló.