"Los hechos son gravísimos y la mentira del ministro es gravísima", aseguró en la televisión France 2 la opositora ultraderechista Marine Le Pen, para quien Gérald Darmanin debería "plantearse él mismo" dimitir.

La final del prestigioso campeonato europeo que enfrentó el sábado al Real Madrid y al Liverpool (1-0) estuvo marcada por el hacinamiento en el acceso al Stade de France, en Saint-Denis, los robos a hinchas y la actuación policial.

Bajo presión, máxime cuando París debe albergar en 2024 los Juegos Olímpicos, las autoridades francesas atribuyeron el caos a que entre unos "30.000 y 40.000" aficionados ingleses acudieron al estadio "sin entradas o con entradas falsas".

Sin embargo, esta tesis no acaba de convencer ni en Francia ni en el Reino Unido. La portada del diario Libération mostraba este miércoles al ministro como el personaje Pinocho, al que le crecía la nariz cuando mentía.

"Hubo un fiasco total en la organización (...) Cuando nos equivocamos, algo que pasa, lo mejor es reconocer sus errores, no inventar cifras falsas", dijo en la cadena France Info Manuel Bompard, del izquierdista Francia Insumisa.

En plena campaña de las elecciones legislativas en Francia, Darmanin y su homóloga de Deportes, Amélie Oudéa-Castéra, deben dar explicaciones sobre los incidentes en el Senado, controlado por la oposición de derecha.

"Lo que esperamos es un discurso de claridad y casi diría un discurso de verdad", aseguró en la radio pública France Info el presidente de la comisión de Leyes, François-Noël Buffet (Los Republicanos, derecha).

Buffet, que en una carta junto a su par de Cultura advirtió que Francia debe "tranquilizar al mundo" sobre su capacidad para organizar "grandes eventos", agregó que las primeras conclusiones de Darmanin "fueron desmentidas".

- "Les debemos una disculpa" -

Tras las escenas de caos y de tensión en los alrededores del Stade de France, que dieron la vuelta al mundo, la primera estrategia de las autoridades francesas fue culpar a los hinchas ingleses del Liverpool.

"Hubo seguidores del Liverpool que estaban en regla a quienes se arruinó la noche y algunos de ellos no pudieron asistir al partido. Claramente les debemos una disculpa", dijo en cambio el martes Oudéa-Castéra en un inicio de mea culpa.

Ante el revuelo y los llamados a pedir disculpas del otro lado del canal de la Mancha, la principal tesis cambió el lunes a un "fraude masivo" de "falsas entradas", pero los números no acaban de cuadrar.

El lunes, Darmanin evocó un "70%" de entradas falsas detectadas, pero no dio cifras precisas. Si se extrapola al número de hinchas ingleses en la zona --casi 60.000, según el ministro--, se obtienen más de 40.000 entradas falsas.

"Todavía es demasiado pronto para tener una estimación precisa", indicó entonces el entorno del ministro. "Es una estimación a bulto", según un consejero del gobierno, que pidió el anonimato.

Durante una reunión el lunes con las autoridades, la UEFA y la Federación Francesa de Fútbol (FFF) evaluaron en "2.800" el número de "entradas falsas escaneadas" durante la final, indicó el martes a la AFP una fuente próxima al caso.

- "Mala gestión" -

Para los observadores y la prensa inglesa, la cuestión de las "entradas falsas" busca opacar además los fallos de organización durante la final, especialmente la actuación de la policía que llegó a lanzar gases lacrimógenos.

Las autoridades estaban advertidas. Los servicios de inteligencia habían alertado dos días antes de la final de los riesgos, ya que unos "50.000" hinchas ingleses llegarían sin entradas y "algunos" con "falsas".

"Todo esto no habría ocurrido sin el problema de la muy mala gestión del flujo de personas", dijo a la AFP Mathieu Zagrodzki, experto en seguridad interior, en referencia a los intentos de intrusión, los robos y el uso de gas lacrimógeno.

La polémica representa un ángulo de ataque al presidente francés, el liberal Emmanuel Macron, para la oposición, que busca hacer caer Gérald Darmanin, allegado suyo, a días de las legislativas del 12 y 19 de junio.

En el plano judicial, un tribunal condenó a tres hombres el martes a varios meses de prisión por robar a hinchas y aplazó al 5 de julio el juicio de otros tres de nacionalidad peruana por hechos similares.