Un maestro tuvo la idea de ponerlo en el grupo de teatro, para ayudar a socializar. El lo odiaba. Juró que este era el final de su carrera como actor. Más tarde, en el momento de la Guerra de Corea, consiguió alistarse, pero nunca fue al frente. Se hizo amigo de un grupo de chicos guapos que ya intentaban hacer películas: John Saxon, David Janssen, Martin Milner.

Empujado por sus amigos, y con la expectativa de más diversión, se enfrentó a la posibilidad de ser actor. Incluso fue contratado por Universal para entrenar a actores jóvenes. Se convirtió en un protegido de Arthur Lubin, que era gay y soñaba con convertirlo en su Rock Hudson, la estrella número uno del estudio y el compañero habitual de otro director, Douglas Sirk, que también era gay. Entre 1955 y 58, Clint participó en 11 películas con títulos como Revenge of the Monster and Tarantula (Jack Arnold), Lady Godiva's Pleading (Arthur Lubin) y Avenged Crimes (Charles Haas), etc. Hubo participaciones insignificantes y la aspirante a estrella, en ese momento dependía más de las impresiones que del talento, ganó dinero cavando piscinas.

Algo sucedió en 1958. CBS anunció una nueva serie occidental, y eran numerosas en la televisión en ese momento. Clint, gracias al amigo de una mujer, que ya estaba casado con Maggie Johnson, consiguió una cita con el productor Robert Sparks. No fue una prueba. Hablaron brevemente en el pasillo de la estación. Sparks pidió información sobre la carrera de Clint. No sabía nada de lo que había hecho, lo que Clint mismo consideraría más tarde como una bendición. Sparks ya se estaba alejando cuando se volvió y le preguntó qué altura tenía: 1.93 m. Terminó pesando en la contratación.

El cuero crudo fue un éxito. Duró ocho temporadas y 215 episodios. El vaquero Rowdy Yates convirtió a Clint en una pequeña estrella de la pantalla. En Italia, el director Sergio Leone estaba preparando su incursión en el spaghetti western, que había reemplazado al peplum, una aventura mitológica, en la producción industrial italiana.

Leone estaba transponiendo la clásica película de sable de Akira Kurosawa, Yojimbo, al oeste hecha en España. Necesitaba un actor alto: ¡bingo! - y preferiblemente estadounidense, para dar legitimidad al papel. No había necesidad de preocuparse por el talento. El desconocido sin nombre, como el antihéroe fue bautizado, apenas habló.

Las tres películas que hizo con Leone, entre 1964 y 66 - Por unos pocos dólares, Por unos pocos dólares más y Tres hombres en conflicto / Il Buono, Il Brutto e Il Cattivo, fueron decisivas para Clint. En un momento en que los maestros (John Ford, Raoul Walsh) e incluso los nuevos talentos (Sam Peckinpah) ya habían decretado el fin de los mitos en Hollywood , no sorprende que Leone convirtiera a su "buen tipo" en un aventurero con un código tan individual. eso lo lleva a renunciar a sus escrúpulos. Para completar el mal comportamiento, Leone lo vistió con sombrero, poncho, sin afeitar y lo obligó a mantener un cigarrillo apagado en su boca (que odiaba).