Estas inscripciones irregulares corresponden en el caso que saltó ayer a Oilda López de Montiel, esposa de un profesional bioquímico de nuestro medio y a Vicente Bogado, ex propietario de un conocido molino de arroz de nuestra ciudad.

Días atrás saltó además el nombre de Verónica Sofia Franco Villalba, estudiante universitaria, mayor de edad, residente en Ciudad del Este e hija del concejal municipal Cristian Franco Candado (ANR) cargo electivo éste que ocupa en forma irregular por ser agente de transporte, lo cual lo inhabilita, por ley, ocupar dicho cargo en el legislativo municipal.

Otra dama que apareció entre los “insolventes” es María Nunila López de Bustios, esposa del arquitecto Rafael Bustios.

Según el Ministerio de Hacienda, la confirmación de los inscriptos al programa Pytyvõ implica un proceso de cruzamiento de datos que si bien muchos critican, apunta justamente a evitar que se beneficie a gente que no reúne los requisitos para recibir la ayuda económica simplemente por no necesitar.

Precisamente el encargado de este chequeo es el Ministerio de Hacienda, que recuerda a todos los interesados que la información que proporcionan en los formularios es en carácter de declaración jurada, por lo tanto, quienes proporcionen datos falsos y  figuren en el registro se exponen a penas carcelarias.

“Hacienda remitirá a la Fiscalía datos de las personas en cuyas declaraciones juradas se encontraron inconsistencias para que se realicen las investigaciones penales pertinentes”, avisó la cartera del Tesoro.

Los jubilados o los beneficiarios de otros programas como Tekoporã o Adultos Mayores no califican para Pytyvõ y si aun así intentaran anotarse, alegando que no figuran en ninguno de ellos, sería una manera de mentir y exponerse a la apertura de una carpeta fiscal.

Por otro lado, en medio de esta desprolija joda, en el programa Ñangareko también se encontraron nombres de fallecidos, de personas con órdenes de captura, entre otros casos irregulares que fueron directamente descartados.