El colorado cartista Óscar González Daher queda en la historia no solo por ser el primer senador expulsado, en el 2017, sino que ahora se suma que es el primer ex legislador condenado por la Justicia paraguaya.

Por enriquecimiento ilícito y otras causas, fue sentenciado a 7 años de cárcel, pero la pena aún no quedó firme.

Fue ex diputado, y hasta llegó a presidir esa cámara, así como la titularidad del Congreso, en pleno aniversario del Bicentenario, 2010-2011. Manejaba el poder político y también las riendas de la Justicia.

El ex senador era representante del Senado, nada más y nada menos, que en el Jurado de Enjuiciamiento de Magistrados (JEM). En el momento que fue expulsado como un pionero, al aplicársele la pérdida de investidura, presidía el citado organismo extrapoder, donde tenía arrodillados a jueces y fiscales. Una serie de audios que salieron a luz lo hicieron sucumbir.

Fue arrastrado por esa misma ola Jorge Oviedo Matto, quien era la dupla de OGD dentro del Jurado. Al visualizar que tendría el mismo destino, recurrió al ruego y al llanto para evitar que sus colegas lo expulsen, y propuso su renuncia “para evitar el bochorno”.

Ambos estaban ya en la lista de candidatos para el rekutu por el periodo 2018-2023. La presión hizo que el luqueño finalmente no jure, y Oviedo Matto tampoco aguantó.

En reemplazo de González Daher asumió como titular de la banca Enrique Riera. El liberal Abel González reemplazó al oviedista, y Unace quedó sin su único senador.

En periodos anteriores, los senadores ni siquiera estaban dispuestos a acompañar el desafuero de uno de ellos.

MÁS CASOS. Otros cuatro casos más de pérdida de investidura se dieron en este periodo, bajo la figura del uso indebido de influencias.

El colorado cartista Víctor Bogado había sido salvado por una mayoría de un pedido de desafuero. Tras una serie de escraches, se revió la postura.

Por la misma causa, que era referente al cobro indebido y más conocido como el caso de la “niñera de oro”, finalmente fue expulsado del Senado.

Luego le tocó el turno a un liberal, Dionisio Amarilla. Fue señalado por estar involucrado en una supuesta mediación a favor de la licitación de una empresa de seguridad.

Cruzada Nacional fue otro partido que quedó sin banca con la expulsión de Paraguayo Cubas, quien estaba en la mira de sus colegas por sus constantes desplantes. El atropello a una comisaría y un “akãpete (golpe a la cabeza) a un policía fueron el argumento para la destitución de Payo.

La liberal María Eugenia Bajac quedó fuera del Senado, tras mentir sobre el destino de su viaje y uso de viáticos, en pleno inicio de la pandemia. En el caso de la colorada Mirta Gusinky, renunció antes de ser expulsada por “vacunas vip”.

Tres se salvaron de perder su investidura este año

Tras la expulsión de media docena de senadores, entre el periodo pasado y el actual, en la Cámara Alta demostraron que ya no están dispuestos a seguir aplicando la pérdida de investidura.

Prueba de ello fue la insistencia en un proyecto de blindaje parlamentario, que al final vetó el Ejecutivo, así como en otras ocasiones.

Tres pedidos nuevos de expulsión se habían presentado oficialmente, en el Senado, y afectaban a los colorados Rodolfo Friedmann, Javier Zacarías Irún y Sixto Pereira, del Frente Guasu.

En medio de las negociaciones para la renovación de la mesa directiva del Congreso, una moneda de cambio fue salvar a todos, si votaban por la reelección de Óscar Salomón.

Esta cuestión quedó más que en evidencia, ya que, consumado el hecho, se orquestó una sesión extraordinaria para tratar los tres pedidos.

Varios senadores ya consideraban que eso implicaba el blanqueo de los acusados.

Con la excusa del copamiento del cartismo, se rechazaron los tres proyectos sobre pérdida de investidura.
Enrique Riera fue el que promovió la expulsión de Friedmann, sobre quien pesan supuestas irregularidades en la adquisición de merienda escolar en Guairá.
También contra Pereira, por un supuesto pedido de coima con relación a una propiedad en litigio.

Patria Querida se hizo cargo del pedido contra Zacarías Irún. En una extensa documentación se describían las causales sobre uso indebido de influencias.