Se trata de Conrado Gabriel De Abreu Rivarola (33), quien fue aprehendido en su vivienda del barrio San Miguel; Ezequiel Santoro Da Silva, mayor de edad, de nacionalidad uruguaya, y Solana Chamorro Arguello, mayor de edad, aprehendida en su casa del barrio Santa Ana.

En el caso de Santoro Da Silva, fue detenido en el local de la agencia de viajes Adshey Turismo, ubicado en el centro comercial de Ciudad del Este, del cual es propietario. Los citados declararon esta mañana y fueron imputados por el delito de obtención de beneficios por trata de personas, indicó la fiscala Nathalia Acevedo.

En ese marco, los allanamientos tuvieron el acompañamiento de una comitiva judicial y policial de Francia integrada por “una jueza, una actuaria judicial, cuatro policías de la Agencia de Trata de Seres Humanos del gobierno francés y también un agregado de enlace francés, autorizados por la jueza Lizi Sánchez, quien ordenó los allanamientos en Paraguay”, informó la agente fiscal de la causa. El operativo tiene más órdenes de captura que cumplir.

Los procedimientos en Ciudad del Este fueron llevados a cabo por agentes del Departamento de Investigaciones de Trata de Personas de la Policía Nacional, a cargo de la comisaria principal Martina Trinidad, acompañada por la jefa regional de Alto Paraná, de la subcomisaria Deolinda Lezcano.

A raíz de la declaración de una víctima protegida se iniciaron las operaciones en Francia, España y Paraguay. La misma fue contactada por una red social por parte de un ciudadano paraguayo, quien le dio las indicaciones dónde debía ir para que se le provea del dinero para la compra de los billetes de avión.

La casa donde fue enviada es de una de las procesadas y la agencia de viajes Adshey del centro de Ciudad del Este es donde debía ir para esa compra. Es lo que explicó la agente del Ministerio Público. “Esta agencia es la que provee a las víctimas los pasajes en avión y también las adiestra, es decir, qué deben llevar, cuánto dinero, qué deben responder a las autoridades migratorias y allá se encuentran que deben trabajar en una situación de explotación sexual”, refirió Acevedo.