En el transcurso de una operación que duró diez días en el mes de julio, la Secretaría Nacional Antidrogas de Paraguay (SENAD) y las autoridades brasileñas erradicaron 260 hectáreas de cultivos ilegales de marihuana en el departamento de Amambay, frontera noreste de Paraguay.

En el operativo conjunto, se confiscaron y destruyeron más de 47 toneladas de marihuana, según un comunicado emitido el 16 de julio por la policía brasileña.

Al comienzo del mes, la policía interceptó cinco vehículos que transportaban tres toneladas de marihuana en la ciudad fronteriza de Pedro Juan Caballero, en Amambay. Todos los vehículos incautados tenían matrícula brasileña, según una nota de Última Hora.

El 8 de julio, la SENAD anunció que sus agentes destruyeron 85 hectáreas de marihuana en el distrito de Sargento José Félix López en el departamento de Concepción, centro del país. Última Hora informó que los destinatarios de la marihuana eran grupos criminales de Brasil.

Y el 9 de julio, las autoridades decomisaron dos toneladas de marihuana y erradicaron dos hectáreas de sembrados en el distrito de Bella Vista, en el departamento fronterizo suroriental de Itapúa.

Análisis de InSight Crime

La demanda de cannabis en Brasil, donde también se han realizado decomisos masivos, parece avivar la producción en Paraguay, principal productor de marihuana ilegal en Suramérica.

Las autoridades brasileñas han registrado incautaciones recientes de marihuana. En el estado brasileño de Mato Grosso do Sul, que limita con Paraguay, las autoridades decomisaron 420 toneladas de drogas este año, un incremento significativo en relación con 2020, cuando se decomisaron unas 320 toneladas durante el mismo periodo. Gran parte de lo incautado era marihuana ilegal.

En julio, la policía militar realizó el mayor decomiso de drogas en la historia de Brasil, cuando incautaron 36,5 toneladas de marihuana en el municipio de Deodápolis, al sur del país.

La porosidad de las fronteras facilita el trasiego de marihuana de producción paraguaya hacia Brasil. Como InSight Crime informó, la ciudad paraguaya de Pedro Juan Caballero es un punto de tránsito clave para la marihuana controlada por la banda brasileña Primer Comando de la Capital (Primeiro Comando da Capital, PCC) y otros importantes traficantes en la frontera entre Paraguay y Brasil. El cannabis producido en el departamento fronterizo de Amambay tiene una marcada concentración de THC, lo que permite a los grupos criminales cobrar más por el alcaloide allí que en otros lugares del país.

Las autoridades paraguayas llevan largo tiempo intentando contener la producción de marihuana mediante la erradicación de las plantas de cannabis. Pero en departamentos como Amambay, la erradicación de cultivos por lo general se realiza en pequeña escala y se ha dificultado progresivamente para las autoridades. La corrupción también ha limitado esas campañas.

La producción en sí sigue siendo alta. En 2019, se estimó una producción nacional de 40.000 toneladas de cannabis.

Sin embargo, los operativos conjuntos de Brasil y Paraguay contra el cultivo y el trasiego de marihuana en la región parecen estar dando algunos frutos. En Paraguay, los operativos han dado como resultado la sustracción de 4.000 toneladas de marihuana del mercado en el año en curso.