Rápidamente un bloque de legisladores opositores expresó su desacuerdo, diciendo que el simple comentario es "inadmisible", además de ser una propuesta "constitucionalmente inviable".

Los 10 legisladores (de 41 que integran la Comisión de Constitución, la más influyente del Congreso) indicaron en su pronunciamiento que el territorio peruano es "inalienable e inalterable" y que el mandatario debe defender la "integridad y soberanía del Estado".

Además, sostuvieron que la Constitución impide que sean sometidos a referendo los pactos internacionales vigentes, "como lo es el Tratado de Rectificación de Fronteras firmado entre el Perú y Bolivia en 1909".

Por su parte, la cancillería peruana destacó en otro comunicado que "el Perú ha expresado en diversas oportunidades su más amplio espíritu de solidaridad y comprensión en relación a la situación de mediterraneidad que afecta a Bolivia".

Soñando con los pies en la tierra

Aun así, algunos bolivianos se expresaron casi con ensueño a la idea, pero conscientes de las dificultades si esta consulta se hiciera formalmente.

"Difícil que los peruanos también quieran eso. No creo que quieran, pero me gustaría que me den un poquito del mar para tener. A mí me gusta el mar."

"Porque sería una oportunidad para que Bolivia estreche más lazos con Perú."

"Por un problema geopolítico, no creo que permitan que Bolivia acceda muy fácilmente al mar y el Perú."

Un desacuerdo histórico

Por otra parte, varios peruanos mostraron su desacuerdo.

"El mar no se puede regalar a nadie, el mar es peruano, de eso se ha luchado, tantas personas han perdido la vida por ese mar y ahora lo van a regalar, es imposible eso."

"No, yo pienso que no es justo, el mar es peruano, es un recurso que nos brinda para sobrevivir a los peruanos, más que nada a los que pescan a la orilla del mar."

Los tres países andinos todavía tienen roces por la guerra del Pacífico (1879-1884), que enfrentó a Chile contra Perú y Bolivia. En la contienda, Perú perdió sus provincias más australes y Bolivia su salida al mar a manos de Chile.

Por el momento, una Bolivia con mar, seguirá siendo un sueño.