«Es una zona residencial, estamos luchando hace 40 años, tenemos el olor permanente de las bostas de vaca y los químicos que utilizan», señaló Marta Leiva, pobladora de la zona.

«Lo que pedimos es que muden la matadería del barrio residencial», añadió.

Dijo que ya mantuvieron varias conversaciones con los directivos de la firma, aunque hasta la fecha los vecinos como reciben la negativa ante el pedido de traslado.

Leiva dijo que hay vecinos con problemas de salud que se agravan debido a esta situación.

«Queremos que nuestro barrio sea un lugar limpio y sano», sentenció.