Sobre él pesan denuncias de tortura en cinco países y se le acusa de represión a opositores políticos y activistas de derechos humanos. En su cuenta de Twitter aseguraba que como presidente de @INTERPOLHQ, construirá una organización más transparente, diversa y decisiva que garantice la seguridad de todos."

Un cargo honorífico, pero muy simbólico

Esta presidencia es un cargo honorífico y no remunerado. El verdadero responsable es el secretario general, Jürgen Stock, reelegido en 2019 para un segundo mandato de cinco años.

"De momento son acusaciones, y claro que somos conscientes. Pero también existe la presunción de inocencia, hemos tomado la decisión de elegir al señor Al-Raisi como presidente de Interpol. Sigo trabajando con el comité ejecutivo y hemos introducido aquí en Estambul importantes reformas en la organización, concretamente en el comité ejecutivo, reforzando la responsabilidad, la integridad, la transparencia y la neutralidad de la organización", declaró Jürgen Stock, secretario general de INTERPOL en la Asamblea General celebrada en Estambul, Turquía.

Una elección que podría afectar a la misión de INTERPOL

El diputado francés por la región del Ródano, donde tiene su sede Interpol, lleva meses liderando la lucha contra la candidatura de Ahmed al-Raisi. La periodista de Euronews Sandrine Delorme entrevista al diputado francés Hubert Julien-Laferrière.

"No es posible que la organización que persigue a delincuentes esté presidida por un hombre acusado de delitos. Y sí, desgraciadamente los Estados miembros de la organización han demostrado que es posible y han elegido a este candidato que será una vergüenza para INTERPOL."

Organizaciones de defensa de derechos humanos y al menos tres diputados europeos llevan meses presionando a la Comisión europea, convencidos de que la elección del general Al Raisi podría afectar la misión y la reputación de INTERPOL.