La prisión militar de Viñas Cué, ubicada en las afueras de Asunción, se ha convertido en una suerte de “cárcel vip” para políticos condenados por corrupción y otros delitos en Paraguay.

Actualmente se encuentran recluidos allí el ex ministro de Agricultura Enzo Cardozo, condenado a 10 años por desvío de fondos públicos, y el ex gobernador Óscar Ñoño Núñez, sentenciado por lesión de confianza.

Otros políticos que cumplieron penas en Viñas Cué fueron el ex diputado Ulises Quintana y el ex fiscal general Javier Díaz Verón, ambos procesados también por corrupción.

A diferencia de las penitenciarías civiles superpobladas, con graves deficiencias edilicias e insalubridad, Viñas Cué es considerada por los reclusos VIP como una cárcel “cómoda” donde no sufren privaciones.

Incluso el narco Miguel Ángel “Tío Rico” Insfrán, recluido ahora en Viñas Cué, habría solicitado electrodomésticos y aire acondicionado, petición denegada por la jueza a cargo de su causa.

Más allá de los calificativos de “castigo» que le dan las autoridades, lo cierto es que la prisión militar se ha convertido en el destino deseado por políticos y figuras públicas procesados judicialmente en Paraguay.

El hecho de que personajes salpicados por graves hechos de corrupción cumplan penas en condiciones privilegiadas y alejadas de la dura realidad carcelaria común genera malestar en la ciudadanía.

Fuente: Última Hora.