“La cantidad de alcotest que se suele hacer oscila entre 7.000 y 7.500 por semana, y lo que variando es la cantidad de conductores que circulan bajo los efectos del alcohol y tanto es así que nosotros estamos sorprendidos”, explicó el jefe en una entrevista con canal Trece.

Sostuvo que desde el mes de junio la cantidad de conductores ebrios fue incrementándose de forma considerable, ocasión en la que 180 personas dieron positivo a la prueba y el fin de semana pasado se detectaron 535 casos, una de las cifras más altas en los últimos tiempos.

Mencionó que antes de la pandemia del COVID-19 los controles se hacían de forma normal y el promedio era de 400 conductores ebrios por semana, posteriormente disminuyeron los casos positivos y actualmente están nuevamente aumentando de forma considerablemente a nivel país.

“Los controles se hacen en distintos puntos del país, en puestos fijos y en forma aleatoria. Muchas veces el inspector de la Caminera por la forma de conducir del conductor o la manera de acercarse a un puesto de control ya uno puede percatarse de que algo trae”, agregó el jefe de la Caminera.

Explicó también que muchas personas quedan al costado de la ruta para evitar las barreras, pero hay agentes con patrullas que acercan a estos conductores a los puestos de control para ser sometidos a la prueba de alcotest y la verificación de sus respectivos documentos para la circulación.