En la narración de los evangelios, Jesús de Nazaret es el autor de estos dos impresionantes milagros. En la historia sobre la multiplicación de los alimentos, Jesús satisfizo a 5.000 personas con apenas cinco panes y dos peces.
Durante la historia de la pesca milagrosa, los apóstoles intentaban capturar peces, pero no tenían éxito. Cuando ya estaban resignados, Jesús les dijo que intentaran una última vez, dando como resultado una gran captura.
Un inusual fenómeno natural
Los investigadores, que detallan su teoría en la revista Water Resources Research, sugieren que un inusual fenómeno provocado por el viento, la temperatura y las olas podría haber desplazado a gran cardumen hacia las orillas, facilitando su captura.
Para llegar a esa conclusión, los expertos estudiaron la alta mortandad de peces ocurrida en el lago Kinneret en 2012, la cual se debió a un fenómeno llamado seiche, que provoca la subida del agua fría y anóxica (sin oxígeno) desde las profundidades del lago hacia la superficie.
Las olas de tamaño significativo se generan por cambios de temperatura y vientos intensos que provocan una acumulación masiva de peces en la orilla del lago, limitando su capacidad de moverse y de respirar, causando su muerte masiva.
Pudo ocurrir hace unos 2.000 años
Los investigadores ven una relación entre las historias bíblicas que relatan las pescas milagrosas en las orillas del lago y el fenómeno de alta mortalidad de peces ocurrido en 2012.
"Hoy en día, los sucesos de muerte de peces ocurren en el mismo lugar del lago donde se produjo el milagro bíblico de los panes y los peces y, presumiblemente, la pesca milagrosa dos milenios antes del presente", escribe el equipo en su estudio.
Esto "puede explicar la aparición de grandes cantidades de peces fáciles de recolectar cerca de la orilla descrita en las narraciones bíblicas", agregan.
Modelo para prevenir este fenómeno
Un modelo tridimensional demostró cómo el viento creó una inclinación en la termoclina y que empujaba durante varias horas el agua anóxica y fría hacia la costa en franjas de hasta 1,5 kilómetros, que dejaban atrapados a los peces en un lugar sin oxígeno.
El modelo permitiría a los científicos poder anticiparse y prevenir con mucha precisión este tipo de eventos que causa alta mortalidad en los peces y que podría intensificarse por los efectos del cambio climático.
Los autores no afirman de manera definitiva que esto fue precisamente lo que ocurrió en las historias de Jesús en la biblia, pero sí ven posible que estos eventos descritos como milagros pudieran haber ocurrido hace unos 2.000 años, en las orillas del Mar de Galilea.
Editado por José Urrejola con información de Europa Press, Times of Israel, Brújula Verde, IFLScience y Water Resourses Research
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