Desde hace varios días recorre por los diferentes grupos de mensajería instantánea y redes sociales un meme (imagen) acompañada de un malicioso texto que dice: “ Muy pronto Bingo radial Amambay”, con el que se pretende  instalar en el seno de la opinión pública, la idea de que el actual proceso de regularización de los juegos de azar encarado por la Municipalidad de Pedro Juan Caballero, específicamente los “bingos radiales”, es para favorecer los intereses de “los Acevedo” y para la adjudicación de un supuesto bingo a ser futuramente explotado por nuestra emisora, algo totalmente absurdo y alejado de la realidad.

El proceso de legalización que en uso de sus facultades legales viene llevando a cabo la Municipalidad de Pedro Juan Caballero- como medida de prudencia administrativa – está orientado a establecer que la concesión de la licencia para la explotación de los juegos de azar en el distrito de Pedro Juan Caballero, en la modalidad “Bingo Radial” será otorgada por la administración municipal previa reglamentación legal, que será dispuesta hasta el mes de enero de 2.022.

Esto ante la proliferación de este tipo de juegos que se están realizando en nuestro medio - en la práctica ilegales – con la inusual adjudicación de premios de subido valor económico, como automóviles cero kilómetro, motocicletas y valores millonarios en efectivo - por lo cual, la Municipalidad de Pedro Juan Caballero – precautelando ciertas situaciones que podrían darse, ajustándose a las leyes vigentes y en uso de sus atribuciones, ha tomado la iniciativa de iniciar el estudio para reglamentar y legalizar dicha actividad en nuestro medio.

Cabe recordar que recientemente, el ministro de la Secretaría de Prevención de Lavado de Dinero o Bienes (SEPRELAD), Carlos Arregui Romero, resolvió aprobar el reglamento de prevención de Lavado de Activos (LA) y Financiamiento del Terrorismo (FT), basado en un sistema de administración y gestión de riesgos, dirigido a las personas físicas y jurídicas que desarrollen actividades relativas a la explotación de juegos de azar, supervisados por la Comisión Nacional de Juegos de Azar (CONAJZAR), determinación ésta, que obliga a las municipalidades, sí o sí, en uso de sus facultades, a reglamentar en sus respectivos distritos este tipo de actividades.

Por lo tanto, la regulación municipal en estudio, no busca – como pretenden hacerle creer a la población - perseguir ni perjudicar a nadie y menos todavía a mucha gente humilde que se rebusca con la venta, pero si obligar a sus organizadores – como manda la ley - a dejar de trabajar “en negro” y ajustarse a las leyes, tributando como corresponde, declarando y demostrando de donde provienen los cuantiosos recursos económicos de financiamiento de dichos bingos y participando- como se debe- del proceso de selección (Licitación Pública ) para la adjudicación de dicha explotación