González Valdez estaba siendo investigado por el Ministerio Público desde el 2020, por obras declaradas, pero no construidas por valor de G. 709.600.000.

En el informe fiscal figuran como presuntos cómplices otras seis personas, también por lesión de confianza. Tres de ellos son funcionarios de la Municipalidad, identificados como Estela González (secretaria general), Martín Dávalos y Claudio Bartolomé (ambos jefes de obras).

También están procesados los contratistas adjudicados: Silvino Ortiz, Alen Elpidio Cardozo y Lino Ozuna Fernández.

Los acusados elaboraban actas de entregas firmadas por las partes, pero sin contrapunto en obras.

Entre el 2018 y 2019, el intendente “ejecutó” cuatro obras con fondos del Fonacide y otras cuatro con recursos de royalties.

“Cinco de ellas fueron abonadas conforme a lo contratado, a las órdenes de pago, pero tanto las verificaciones in situ y las diligencias practicadas por esta representación se desprende que las construcciones realmente no se ejecutaron”, dice una parte el informe fiscal.

Las obras “fantasmas” que registraron fueron: cancha de fútbol de salón en el Centro comunitario del Asentamiento 3, la construcción de un alcantarillado frente a la iglesia María Auxiliadora, construcción de tres aulas en la escuela Mayor Otaño, dos aulas para la escuela Don Serapio Valenzuela y la construcción de un baño sexado en el colegio Mayor Otaño.

Las obras fueron adjudicadas a la empresa Construcciones Alex, y Construcciones San Silvestre.