La AIU ratificó este miércoles la sanción a Kipruto, que era provisional desde el 11 de mayo de 2023 después de haberse detectado oscilaciones anormales en sus valores sanguíneos durante varios controles realizados entre julio de 2018 y marzo de 2022.

La sanción, que se prolongará hasta el 10 de mayo de 2029, supondrá la pérdida todos las marcas y premios logrados por el keniano desde el 2 de septiembre de 2018 hasta el 11 de mayo de 2023, entre ellas el récord del mundo de 10.000 metros en ruta que consiguió en Valencia en 2020.

El Tribunal Disciplinario de la UIA decidió la máxima sanción, según detalla en un comunicado, al dictaminar que el corredor africano se sometió a un sistema de "dopaje deliberado y sofisticado prolongado en el tiempo con el objetivo de mejorar artificialmente su rendimiento" a través de sustancias dopantes.