Mirna Lorena Barrientos, de 43 años, fue detenida en el barrio Obrero con cuatro teléfonos ocultos en su ropa interior, evidenciando una organización para burlar la seguridad y mezclarse entre los asistentes del sector VIP.

Esta mujer, con antecedentes por robo y hurto, no fue la única protagonista de estos actos delictivos.

Dos hombres, a bordo de una motocicleta y perseguidos por el Grupo Lince, descartaron celulares robados durante su huida, sumando más pruebas a la noche de descontrol.

La organización del evento en cuestión

La Comisaría 4ª se vio abrumada por las denuncias, recibiendo a al menos 10 víctimas de robo de celulares.

Los afectados coincidieron en señalar la mala organización del concierto como un factor que facilitó los robos.

La demora en la apertura de los portones y la subsiguiente aglomeración de personas crearon el ambiente perfecto para que los delincuentes actuaran.

Este incidente plantea serias preguntas sobre la seguridad y la planificación de eventos de gran magnitud en la ciudad.