"Tenemos la impresión de que la parte estadounidense se ha tomado muy en serio las propuestas rusas y que las ha analizado en profundidad. Por nuestra parte, les hemos presentado en detalle la lógica y el contenido de nuestras propuestas, explicándoles por qué es absolutamente imprescindible que obtengamos garantías de no expansión de la OTAN", concluyó

La representante estadounidense, la subsecretaria de Estado Wendy Sherman, replicaba:

"Hemos dejado claro que si Rusia invade Ucrania, habrá costes y consecuencias significativas que irán mucho más allá de las que afrontaron en 2014. Esos costes incluirán sanciones financieras. Y, ya se ha informado, esas sanciones incluirán instituciones financieras clave y controles de exportación en industrias clave", añadió.

Estados Unidos rechaza la exigencia de cerrar las puertas de la OTAN a Ucrania y Georgia, y defiende que cada país es libre de elegir sus alianzas. Sin embargo, no tuvo más remedio que sentarse a negociar después de que Rusia desplegara unos 100 000 soldados cerca de las fronteras ucranianas.