Tras lo que se conoció como una gran “barrida” en agosto, el presidente de Paraguay, Santiago Peña, ha dado un giro inesperado. Ha reubicado a Leila Afara, hija del senador Juan Afara, en el consulado de Miami y a la hermana de Juan C. Galaverna en el consulado de Rosario.

El pasado 25 de agosto, Peña destituyó a 85 funcionarios designados durante el anterior gobierno de Mario Abdo Benítez. Sin embargo, parece haberse retractado en el caso de Leila Zahira Afara Argüello. A pesar de que su padre, el senador Juan Eudes Afara, no pertenece al partido Colorado, se declaraba “aliado” del actual Gobierno.

Mediante el Decreto Nº 441/2023 emitido el pasado jueves, Peña restituyó a Afara Argüello en su cargo de primera secretaria en el Consulado General de la República del Paraguay en Miami, Estados Unidos.

Cabe recordar que Afara Argüello fue nombrada en el consulado de Miami en febrero de 2019 y ascendida a primera secretaria en febrero de 2023. Este cargo le otorga un salario superior a los USD 7.000, además de cubrir otros gastos de vida en el país extranjero

En el mismo decreto, Peña también designó a Elisa Marlene Galaverna de Osella, hermana del exsenador Juan Carlos Galaverna, como oficial en el Consulado de la República del Paraguay en Rosario, Argentina. Galaverna de Osella ha figurado como funcionaria consular en Argentina hasta el gobierno de Fernando Lugo, pero luego desaparece de los registros.

Estas decisiones han generado controversia. Algunos ven estas reubicaciones como una rectificación necesaria, mientras que otros las interpretan como premios políticos.

Lo cierto es que estos movimientos han vuelto a poner en el punto de mira las relaciones entre el poder político y los nombramientos consulares.