"Viajo mañana a Ucrania y hablaré con el presidente (Volodimir) Zelensky. Pasado mañana iré a Moscú y hablaré con el presidente (Vladimir) Putin. En ambos casos se trata de ver cómo podemos garantizar la paz en Europa”, declaró en Berlín, tras el acto de reelección del presidente alemán, Frank-Walter Steinmeier. Agregó antes de su gira que "ahora entendemos que existe una muy, muy seria amenaza a la paz en Europa".

Scholz agregó que esto hace necesario "ser claro y decir claramente que una agresión militar contra Ucrania que ponga en peligro su integridad territorial y soberanía conllevaría duras reacciones y sanciones que hemos preparado cuidadosamente con nuestros aliados en Europa y en la OTAN y que podemos hacer efectivas inmediatamente”.

Más presión, más dura la respuesta rusa

El canciller alemán insistió en lo importante que es "aprovechar la oportunidad de hablar”, un paso que ya siguen Estados Unidos y Rusia y que calificó positivamente. "Hay conversaciones en el marco del formato OTAN-Rusia. Hay conversaciones en el marco de la OSCE y en el denominado Formato de Normandía", agregó. En este último, "Ucrania, Rusia, Francia y Alemania tienen el encargo conjunto de buscar una salida a la crisis. Eso es lo que estará en el centro de lo que hablaremos”.

El canciller alemán, criticado en las últimas semanas dentro y fuera de su país por una actitud considerada tibia en relación con Moscú, declaró que "Ucrania puede estar segura de que mostramos la necesaria solidaridad, como en el pasado".

Las amenazas de sanciones, en todo caso, no parecen disuadir a Moscú. Al menos así lo dejó en claro el embajador de Rusia en Suecia, Viktor Tatarintsev, quien dijo al diario sueco Aftonbladet que esas posibles sanciones a Rusia "le importan una mierda”. Al contrario, añadió, "cuanto más presiona Occidente a Rusia, más fuerte será la respuesta rusa".

DZC (EFE, AFP)