La directora detalló  que el sistema de trabajo que implementan es multidisciplinario, donde cuentan con psicólogos, psiquiatras, enfermeros, para detectar qué tipo de tratamiento es lo que necesita la persona que se acerca al sitio. “Estamos con unos 200 pacientes ambulatorios, después de la pandemia crecieron los casos de alcoholismo y también los consumidores de crack. Todo esto lleva un proceso de un año, pero por el camino existen muchas recaídas”, añadió.

Existen casos que van desde niños o adolescentes de 12 a 75 años, en estos últimos son más los casos por alcoholismo. Ahora, necesitan cubrir la parte jurídica porque la drogadicción, en la mayoría de los casos, va de la mano con problemas judiciales. “Con el tema de la adicción es el paciente que debe querer primero dejarla. Nosotros apuntamos allí con los tratamientos”, insistió.

MÁS PROFESIONALES

Con la ampliación de la clínica de desintoxicación, será necesaria la contratación de más profesionales que puedan ayudar a las personas en su recuperación plena. Al respecto, Roberto González lanzó un mensaje a su sucesor César “Landy” Torres para que realice más inversiones en el lugar, ya que el flagelo de las drogas termina permeando y perjudicando a toda la sociedad.

Destacó además que ese compromiso ya lo había realizado en el 2019 y que ahora luego de sortear la pandemia y contar luego con los recursos económicos se logró materializar las mejoras edilicias.

“Desde la administración departamental invertimos en el local para brindar mejores comodidades a los profesionales y también a los pacientes. Se mejoró la pintura, el techo, la instalación eléctrica, el piso. Se instalaron rejas en las ventanas y puertas para mejorar la seguridad y también se adecuaron los sanitarios”, explicó el gobernador.