Su defensa, ejercida por el Abg. Emilio Camacho, apeló la resolución que confirma la medida de mantenerse alejado a 500 metros de la sede municipal, alegando que el Tribunal de Apelación no analizó suficientemente la apelación respecto a las medidas cautelares y expuso que con esa orden de alejamiento, produjo que actualmente hayan dos intendentes, Adorno  el concejal Claudio Martínez, quien se asignó a sí mismo como jefe comunal el pasado 2 de junio. 

“Obviamente la autoridad administrativa de Hacienda, no reconoce a los dos intendentes, pero el Intendente no puede acercarse a su despacho (…) La medida cautelar que ha sido dictada por el Juez de Garantías, causa un agravio casi irreparable al señor Adomo y a las finanzas del Municipio”, señaló la defensa. 

Agregó que en dos años, el Ministerio Público nunca presentó un cuestionamiento de que se presione a los concejales ─ argumento utilizado para imponer la medida de alejamiento ─ ni los propios ediles, por lo que preguntó al colegiado de Sentencia ¿Cuál es el interés en la causa para mantener esa medida restrictiva?

Durante la audiencia, la defensa presentó 54 documentales para justificar el pedido de revisión y alegar hechos nuevos. 

En su análisis, el Tribunal conformado por los jueces Adriana Planás, Matías Garcete y Elsa García, concluyó que la medida impuesta por el juez y confirmada por el Tribunal de Apelación “no es violatorio procesalmente hablando. Ante todo ello, nos encontramos ante una cuestión que no contradice lo procesal”, motivo por el cual se resolvió mantener vigente la prohibición de acercamiento.

El 10 de mayo de este año el juez Rodrigo Estigarribia elevó a juicio oral la causa por lesión de confianza y administración en provecho propio, caso que investiga el pago de un vehículo 0 Km a favor del jefe comunal, con dinero de la Comuna.