El asunto ya había sido aprobado por la Cámara de Diputados y ahora pasa al presidente Luiz Inácio Lula da Silva (PT) para su sanción.

Según la propuesta, el monto de la pensión se distribuirá entre todos los hijos y podrá otorgarse provisionalmente antes de la conclusión del juicio por el delito de feminicidio. Si el juez decide, tras la sentencia firme, que no hubo feminicidio, se suspenderá inmediatamente el pago, pero los beneficiarios no estarán obligados a devolver el dinero ya recibido, salvo casos de mala fe comprobada.

Según el relator, el senador Paulo Paim (PT-RS), el proyecto de ley “ no repara el dolor y el sufrimiento de estos huérfanos ”, pero permite al Congreso y al Estado “llevar un mínimo de alivio a las familias destruidas por esta barbarie delito."