El precio alcanzado por esta pieza superó las expectativas de los organizadores, quienes estimaban que su valor rondaba los 200 mil y 300 mil dólares.

Asimismo, el vestido tipo abrigo de lana azul marino con rayas diplomáticas, diseñado por Catherine Walker y usado por la princesa Diana en 1995 en Nueva York, superó ampliamente las expectativas de venta al alcanzar los 455 mil dólares, muy por encima de la estimación inicial de entre 30 mil y 50 mil.

Por su parte, dos de las piezas más destacadas de la subasta, el bolso Lady Dior negro de piel que Diana llevó durante su visita oficial a Argentina ese mismo año y un traje de esquí fucsia con el que fue fotografiada en múltiples ocasiones entre 1985 y 1992, se vendieron cada uno por 325 mil dólares.

El bolso superó por amplio margen su valor estimado, que oscilaba entre 20 mil y 30 mil dólares, mientras que el conjunto de esquí duplicó con creces su estimación inicial de 30 mil a 50 mil dólares.

"El traje de esquí y el bolso Lady Dior son dos piezas que pensé que nunca veríamos en una subasta. Ella compró el traje directamente en tienda, lo usó para esquiar con su esposo o con sus hijos pequeños en Liechtenstein, Austria y Suiza. Solía repetir sus atuendos una y otra vez, así que, en mi opinión, es una pieza realmente especial", cuenta Nolan.

La subasta, titulada "Princess Diana's Style & A Royal Collection", contaba con 327 lotes, de los cuales 140 eran objetos personales de Lady Di, que rinden homenaje al estilo de la figura más icónica de la realeza.

"Ella no seguía un manual de reglas. Seguía su corazón y lo que consideraba correcto. Era amable, cariñosa, compasiva y considerada... Pero Diana es un ícono de estilo", asegura Nolan.

El resto de la subasta incluía piezas relacionadas con otros miembros de la realeza británica, como el rey Carlos III y la reina Camila, la reina Isabel II, los duques de Windsor y la princesa Margarita.

Otras de las piezas más codiciadas eran el sombrero estilo arquero de paja rosa durazno de John Boyd, que alcanzó una suma de 26 mil dólares, un vestido negro de cóctel de Catherine Walker vendido en 260 mil dólares u otro azul cielo diseñado por Gianni Versace subastado por 227 mil 500.