"Suiza, a través de su ayuda y su compromiso humanitario, aporta en principio un apoyo de mejor calidad y más eficaz en el lugar que si los pacientes fueran acogidos en Suiza", señaló el DFAE.

El ministerio subraya que recibir combatientes ucranianos sería problemático para la neutralidad del país, piedra angular de su política exterior durante más de dos siglos.

Según el artículo 37 de la Convención de Ginebra de 1949, los heridos y enfermos exfiltrados de una zona de conflicto deben ser "custodiados por el Estado neutro", para que "no puedan volver a participar en operaciones de guerra".

La solicitud, que provenía de un organismo de la OTAN que coordina las evacuaciones médicas fuera de Ucrania, fue bien recibida por los cantones antes de que un aviso desfavorable del DFAE a mediados de junio la truncara, según el diario suizo 24 heures.

Tras consultar a varios ministerios, "se han suspendido las medidas preparatorias ya adoptadas en Suiza", confirma el DFAE.

Berna antepone apoyar a los hospitales ucranianos, explica el ministerio, al mismo tiempo que confiesa la dificultad de "distinguir a los pacientes civiles y militares" entre los combatientes heridos.