En contrapartida, no hubo exigencias para renovar las flotas, ni mejorar los vetustos vehículos que actualmente prestan el servicio en las diferentes empresas que operan en el Alto Paraná.

EN ESTUDIO. La decisión en sesión extraordinaria de la Junta Municipal de Ciudad del Este ahora pasa a consideración del intendente, Hugo Benítez, quien deberá homologar o vetar la decisión de los concejales esteños.

La suba del gasoil fue el motivo alegado por los transportistas de Ciudad del Este, para exigir la suba de pasaje, porque supuestamente están trabajando a pérdida y con el aumento por lo menos podrán “empatar”, así como había afirmado el presidente Nelson Rojas, de la Asetrapace.

Fue el concejal Herminio Corvalán quien propuso a sus colegas a tomar una determinación sobre el pedido de los transportistas, sea a favor o en contra, ya que según refirió había rumores de que supuestamente en el Legislativo Municipal se estaba pidiendo coima a los empresarios, versión que desmintió.

Tras una serie de deliberaciones en la Junta Municipal, en las que hubo reconocimiento de la precariedad del servicio así como las calles de la ciudad por donde se desplazan los buses, finalmente los ediles apostaron por el aumento del pasaje a G. 3.500.

PROMESA. Los asociados a la Asociación de Transportistas de Pasajeros del Este (Atrapaes) por su parte levantaron la medida de fuerza el jueves último, luego de que recibieran la promesa de los responsables de la Dirección Nacional de Transportes (Dinatran), para la suba de G. 500 en la tarifa del pasaje interurbano.

Se trata de empresas que operan desde los distritos de Juan Emilio O’leary, Minga Guazú, Presidente Franco y Hernandarias, que realizan un trayecto de entre 30 kilómetros a 80 kilómetros y que estaban percibiendo la suma de G. 3.500 por el pasaje.

El costo se elevará a G. 4.000 una vez que el acuerdo al que arribaron con representantes de la institución del Estado se concrete con un decreto que establezca la nueva tarifa.

Mientras tanto, las empresas seguirán cobrando G. 3.500 el pasaje a los usuarios del transporte interurbano.

La medida de un aumento es otro golpe al bolsillo de los trabajadores esteños que sufren por el pésimo servicio.