Al final de la temporada anterior había renovado su vínculo por un año más y pensando en que sería el último en un equipo vasco que disputará la Champions por haber terminado cuarto en la última Liga. Sin embargo, como la recuperación le tomaría casi toda la temporada, el Mago tiene decidido a dejar el fútbol.

David Silva es uno de los futbolistas más queridos en su país formando parte de la mejor etapa de la Roja. Ganó dos Eurocopas (2008 y 2012) y el Mundial de Sudáfrica en 2010. Es el séptimo jugador que más veces representó a España (125 partidos) y el cuarto que más convirtió (35 goles) en una carrera internacional que se extendió desde 2006 hasta 2018 cuando dejó post Mundial de Rusia.

Surgió en el Valencia, en donde se dio a conocer por su habilidosa zurda para crear juego. Con préstamos a Eibar y Celta, tras volver al equipo Che en 2010 pegó el salto al Manchester City donde se convirtió en una institución. Al punto que en su despedida en 2020 después de 436 partidos y 14 títulos le hicieron una estatua en el ingreso al estadio junto a la del Kun Agüero. Y, por supuesto, siendo uno de los jugadores favoritos de Pep Guardiola en el inicio de su ciclo.

En 2020 volvió a LaLiga para jugar en la Real Sociedad, donde era una pieza fija y llevaba 93 partidos. Además, formó parte del equipo que en 2021 ganó la Copa del Rey y cortó un racha de 34 años sin títulos y venciendo en la final nada menos que al Athletic Bilbao, su clásico vasco. La temporada pasada había jugado 36 partidos con tres goles y siete asistencias.

De los 11 españoles que ganaron esos tres títulos grandes entre Euros y Mundial, Silva y Fernando Torres son los únicos que nunca pasaron por Barcelona y Real Madrid, equipo que siempre lo quiso pero no lo pudo convencer. “Es nuestro Messi”, había dicho en 2012 Vicente Del Bosque, histórico entrenador de la Furia.

Fuente: Olé