El hecho ocurrió durante el Congreso Anual de Ediles realizado en Paysandú, y tuvo como protagonistas a los concejales Israel Acuña y Tatiana Loitey, ambos del Partido Nacional (Blanco) que gobierna el país.

Cuando Loitey se dio cuenta que Acuña estaba enfocándola con un celular mientras se bañaba, se envolvió en una toalla y lo persiguió por el hotel que éste le entregó su teléfono.

Tras lo sucedido, la comitiva partidaria lo invitó a abandonar el evento y regresar al final, según informó el medio local Agesor.

El martes, el Partido Nacional decidió pedirle a Acuña su renuncia y pasar el caso a la Comisión de Asuntos Internos de la Junta Departamental, y a la Comisión de Ética del partido, se informó en un comunicado.

Pablo Iturralde, presidente del Directorio partidario, contó al diario El País, de Montevideo, que la edil afectada le relató que “vio una mano que se le metía por la ventanilla, donde se vio desnuda a sí misma”.

Sin excusas

El acusado Acuña argumentó que todo se trató de una broma, que conoce a Loitey hace tiempo y hay suficiente confianza entre ambos. “Soy una persona de hacer bastantes bromas, de chivear; es mi estilo realmente”, se excusó.

Contó que entró a bañarse y que oía que “las compañeras estaban con música y duchándose, y yo, que soy de bromear, saco la mano para afuera por la ventana y digo: foto”. “Eso fue todo lo que dije, y después escucho el escándalo, los gritos, me patean la puerta”, relató.

Enterada del relato de Acuña, la excandidata a la Intendencia de Montevideo y actual presidenta de la Departamental de Montevideo del Partido Nacional, Laura Raffo, le respondió en Twitter: “Ni foto, ni filmación, ni broma. No hay excusas. No queremos que nos represente gente así”.