Mucho ha cambiado, pero no el compañerismo en el futbol femenino. Pues a pesar de haber perdido, Torrecillas fue manteada alegremente por las jugadoras del Barcelona durante los últimos minutos de la final de la Supercopa de España femenina.

"Después de lo que pasó ayer (domingo), lo que vivimos fue algo increíble, inesperado. No habíamos hablado de nada antes. El fútbol mueve la vida, las personas... y ayer quedó escrito que el fútbol femenino va mucho más allá de los colores y los escudos", explica Virginia, que fue manteada por las jugadoras del equipo rival, el Barça, al final del partido que ganó 7-0 al Atleti.

"En estos dos últimos años he llorado más que en toda mi vida. Llego a casa y sólo lloro de emoción. Cuando pasas por algo tan duro y te das cuenta de que la vida es así, cuando te dan cosas buenas es un subidón de adrenalina", explica la jugadora.

Dice que dos años alejada de su pasión no han sido suficiente para tirar la toalla.

"He seguido adelante, he luchado y hoy estoy aquí".

Virginia Torrecilla sigue apuntando alto, con el sueño de algún día jugar en los Juegos Olímpicos. Fiel a su propia filosofía, Torrecillas insiste en que "todo llega y todo pasa", y lo hace con una sonrisa en la boca.