La parroquia catedral Inmaculada Concepción de María de Carapeguá fue escenario este sábado de la solemne sesión de clausura del procedimiento instructorio diocesano de la causa de canonización del presbítero paraguayo Julio César Duarte Ortellado. El acto ceremonial marcó la culminación de cinco años de rigurosa investigación sobre la vida y virtudes del sacerdote, desarrollada conforme a las normas establecidas por la Iglesia Católica para las causas de los santos, ante la presencia de autoridades eclesiales y numerosos fieles de la comunidad local.

El obispo Celestino Ocampo Gaona, quien ejerció como juez del Tribunal de la causa, presidió la ceremonia donde se presentaron los detalles finales del proceso investigativo. Durante el acto se destacó la biografía del sacerdote, leída por Santiago Caballero, quien relató anécdotas de la infancia de Duarte Ortellado y su carácter austero en el comer y vestir, pese a vivir en una casa de movimiento comercial donde siempre había comida disponible para pobres y peregrinos que requerían asistencia.

Las cajas confeccionadas en Carapeguá, que contienen toda la documentación recabada durante los cinco años de investigación, fueron ceremonialmente selladas durante el acto de clausura ante la comunidad presente. Estas cajas incluyen testimonios, documentos históricos, evidencias de virtudes heroicas y otros materiales que sustentan la causa de canonización del presbítero paraguayo. El monseñor Celso Yegros Estigarribia contribuyó al proceso escribiendo oraciones que enriquecieron las fotos y estampas del sacerdote distribuidas entre los fieles.

El obispo Ocampo Gaona expresó durante la ceremonia que el acto no constituye un punto final, sino un paso muy importante en el camino hacia la santidad del presbítero Julio César. El prelado manifestó su esperanza de ver pronto en los altares al sacerdote paraguayo, enfatizando que todo el material recopilado será remitido al Dicasterio para la Causa de los Santos en Roma, donde expertos estudiarán minuciosamente la documentación antes de emitir su dictamen sobre la continuidad del proceso.

El proceso de investigación sobre los antecedentes del siervo de Dios había iniciado formalmente en julio de 2020, aunque las primeras conversaciones sobre su posible canonización se remontan al año 2004, según recordó Osmar López Benítez, obispo de la Diócesis de Misiones y Ñeembucú. Durante estos años, el procedimiento cumplió rigurosamente todas las disposiciones canónicas establecidas para verificar las virtudes heroicas, milagros atribuidos y el impacto espiritual del sacerdote en la comunidad católica paraguaya.

Participaron activamente del proceso el presbítero Marcial Soto Mendoza como promotor de justicia y el padre Luis Decoud Zarza en calidad de postulador de la causa durante la fase diocesana. El presbítero Nelson Martínez desempeñó funciones de notario y actuario, encargándose de labrar el acta oficial y emitir el instrumento de clausura que será dirigido al Dicasterio para la Causa de los Santos en Roma. La documentación compilada representa años de trabajo meticuloso para demostrar la santidad de vida del sacerdote paraguayo ante las autoridades vaticanas.

Fuente: Última Hora